La Cúpula de Hierro: el sistema con el que Israel ha vuelto a frustrar el ataque aéreo de Irán

Israel ha vuelto a repeler, una vez más, un ataque de Irán y muchos se preguntan: ¿Cómo lo ha hecho? Con la muy efectiva Cúpula de Hierro. Se trata de un sistema de defensa antimisiles desarrollado por Israel que ha demostrado ser crucial en la protección del país frente a ataques con cohetes y proyectiles de corto alcance. Este sistema intercepta y destruye misiles enemigos antes de que puedan causar daño en áreas pobladas. A continuación, te explicamos cómo funciona y por qué es tan efectivo.

¿Qué es la Cúpula de Hierro?

La Cúpula de Hierro (Iron Dome, en inglés) es un sistema de defensa antiaérea diseñado para interceptar misiles y proyectiles de corto alcance, generalmente entre 4 y 70 kilómetros. Fue desarrollado por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems, en colaboración con el Ministerio de Defensa de Israel. Entró en funcionamiento en 2011 y ha sido clave en la protección de la población israelí frente a ataques provenientes principalmente de la Franja de Gaza y el Líbano.

¿Cómo funciona la Cúpula de Hierro?

El sistema está compuesto por tres elementos principales:

Radar de detección y seguimiento: Este radar detecta el lanzamiento de misiles o cohetes enemigos y calcula su trayectoria. El radar es capaz de identificar la velocidad y dirección del proyectil en cuestión de segundos.

Centro de control y mando (BMC): Este es el "cerebro" del sistema. Analiza la información proporcionada por el radar y determina si el cohete interceptado representa una amenaza real. Solo se lanzan interceptores si el misil va dirigido hacia áreas habitadas o infraestructuras estratégicas, lo que evita gastos innecesarios.

Lanzadores de misiles interceptores: Si se determina que el proyectil es una amenaza, el sistema lanza un interceptor llamado Tamir. Estos misiles interceptores se lanzan en direcciones precisas y destruyen los cohetes enemigos en pleno vuelo mediante una explosión controlada, antes de que estos puedan causar daños en tierra.

Tasa de éxito y efectividad de la Cúpula de Hierro

La Cúpula de Hierro tiene una tasa de éxito de entre el 85% y el 90% en la interceptación de cohetes dirigidos a zonas habitadas, según datos del gobierno israelí y fuentes militares. A pesar de que algunos misiles logran impactar en suelo israelí, este sistema ha salvado innumerables vidas al neutralizar ataques masivos de cohetes, particularmente durante conflictos con grupos como Hamás y Hezbolá.

¿Qué tipo de amenazas puede interceptar?

La Cúpula de Hierro está diseñada para interceptar una amplia gama de proyectiles de corto y medio alcance, como:

• Cohetes no guiados lanzados desde territorios cercanos.
• Morteros de corto alcance.
• Drones y vehículos aéreos no tripulados en ciertas versiones avanzadas del sistema.

Sin embargo, la Cúpula de Hierro no está diseñada para interceptar misiles balísticos intercontinentales (ICBM) ni proyectiles de largo alcance. Para estos tipos de amenazas, Israel cuenta con otros sistemas de defensa, como el Arrow y el David’s Sling.

¿Cómo se despliega el sistema?

El sistema de la Cúpula de Hierro es altamente móvil y puede ser transportado rápidamente a diferentes áreas del país, dependiendo de dónde se produzcan los ataques. Cada batería cuenta con varios lanzadores, y una sola batería puede proteger un área de hasta 150 kilómetros cuadrados. En momentos de alta tensión, como durante los conflictos con Gaza, Israel despliega múltiples baterías de la Cúpula de Hierro a lo largo de su territorio.

Financiación y desarrollo

El desarrollo inicial de la Cúpula de Hierro fue financiado principalmente por Israel, pero también ha contado con una importante contribución económica de Estados Unidos, que ha apoyado el proyecto con más de 1.000 millones de dólares desde su creación. Esta financiación ha permitido mejorar el sistema con el tiempo, haciéndolo más eficaz frente a amenazas cada vez más sofisticadas.

Críticas y limitaciones

A pesar de su gran efectividad, el sistema tiene algunas limitaciones. En primer lugar, la Cúpula de Hierro es costosa, ya que cada interceptor Tamir cuesta entre 40.000 y 50.000 dólares, mientras que los cohetes enemigos pueden tener un costo de fabricación mucho menor. Además, aunque la tasa de interceptación es alta, el sistema no es infalible y no puede garantizar una protección total.

Otra crítica frecuente es que la Cúpula de Hierro solo actúa como una solución defensiva. Si bien protege a la población, no aborda las causas subyacentes de los conflictos en la región.