¿Por qué están enfrentados chiitas y sunitas? Descubre la verdad detrás del conflicto que divide Oriente Próximo

Conoce las raíces históricas y políticas de la división entre chiitas y sunitas, y cómo esta influencia las tensiones y alianzas en Oriente Próximo

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Oriente Próximo
Mapa de Oriente Próximo - EP

 

La división entre el Islam chií y suní no solo es religiosa, sino también política y geopolítica, y ha jugado un papel crucial en muchos de los conflictos que sacuden Oriente Próximo. Aunque ambos grupos comparten los fundamentos del Islam, como la creencia en un único Dios y en Mahoma como su profeta, existen diferencias profundas en cuanto a liderazgo y prácticas.

Diferencias teológicas y políticas

La principal causa de la división entre sunitas y chiitas se originó tras la muerte del profeta Mahoma en el siglo VII. Los sunitas, que representan cerca del 90% de los musulmanes, creen que el líder de la comunidad islámica debía ser elegido por consenso, lo que resultó en la elección de Abu Bakr, uno de los compañeros más cercanos de Mahoma. En contraste, los chiitas, que son aproximadamente el 10-13% de los musulmanes, sostienen que el liderazgo debía pasar directamente a Alí, primo y yerno de Mahoma, y a sus descendientes​.

Esto ha llevado a interpretaciones diferentes del Corán y a prácticas divergentes. Por ejemplo, los chiitas valoran más las enseñanzas de los descendientes de Alí y sus imanes, a quienes ven como líderes espirituales perfectos. Mientras tanto, los sunitas no tienen una estructura clerical tan jerárquica, lo que los distingue notablemente de los chiitas.

Distribución geográfica y tensiones en Oriente Próximo

La división suní-chií no solo es teológica, sino que tiene fuertes implicaciones políticas, ya que marca las alianzas y tensiones entre países. Los sunitas son mayoritarios en países como Arabia Saudita, Egipto, Turquía y Jordania, mientras que los chiitas dominan en Irán, Irak y Bahréin.

En países como Líbano, la comunidad chiita es muy significativa y, aunque representa alrededor del 30-35% de la población, algunas fuentes la consideran la mayoría más grande entre los diferentes grupos religiosos del país. Esto también genera tensiones internas, sobre todo debido a la influencia del grupo chiita Hezbollah, respaldado por Irán, lo que ha llevado a choques políticos y militares con facciones suníes y cristianas.

Impacto en los conflictos actuales

Las rivalidades entre sunitas y chiitas han alimentado conflictos como la guerra civil en Siria, la intervención en Yemen y las tensiones en Irak tras la caída de Saddam Hussein. La rivalidad entre Irán (chiita) y Arabia Saudita (sunita) sigue siendo una de las claves geopolíticas que determina los alineamientos en la región. Además, países con importantes minorías chiitas, como Yemen y Kuwait, son escenarios de tensiones donde las divisiones sectarias influyen en las luchas por el poder.

Entender las diferencias entre el islam chií y suní es fundamental para comprender los conflictos y la política en Oriente Próximo. Aunque estas diferencias teológicas son importantes, es la interacción de estas creencias con los intereses políticos y territoriales lo que alimenta las rivalidades entre países y grupos dentro de la región.

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