Duch rechaza los centros de deportación fuera de la UE propuestos por Meloni: "No son la solución"
Afirma que el Govern "no quiere ir a Bruselas solo a pedir o reivindicar, sino a aportar ideas"
El conseller de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat, Jaume Duch, ha rechazado este viernes la creación de centros de deportación fuera de la Unión Europea que ha propuesto la primera ministra italiana, Georgia Meloni: "No son la solución".
En una intervención en la presentación del 34 Anuario Internacional del Cidob, Duch ha asegurado que la solución son "políticas para que la gente viva decentemente en los lugares en los que ha nacido", después de que este mismo viernes los tribunales italianos hayan rechazado el primer intento de Meloni de deportar migrantes a Albania.
El conseller ha sostenido que el mundo se está volviendo "más multipolar, pero también más polarizado", ha lamentado que se están reduciendo el número de democracias en el mundo y considera que esto es consecuencia de una globalización mal gestionada, en sus palabras.
"Hemos observado que se ha favorecido un modelo económico en el que unos pocos han prosperado y muchos se han quedado atrás", ha lamentado Duch, que ha añadido que esta situación la han aprovechado movimientos populistas y extremistas para alimentar sus discursos de odio.
Duch ha avisado de que los próximos años "serán difíciles", y ha añadido que por eso es más importante que nunca fortalecer la UE y que Catalunya evite cualquier situación que la aparte de este camino de construcción europea.
Ha subrayado que el Govern "no quiere ir a Bruselas solo a pedir o reivindicar, sino a aportar ideas, soluciones y compartir éxitos" en políticas que se hayan aplicado en Catalunya, tras lo que ha añadido que podría decir lo mismo sustituyendo Bruselas por el mundo.
Ha sostenido que la respuesta a la situación mundial actual "solo debe ser europea, una Europa que funcione, que se adapte, que asuma más responsabilidades", y ha apostado por que la UE se dote de una autonomía estratégica para no ser tan dependiente en energía y tecnología del resto del mundo.
Para el conseller, esto no quiere decir un aislamiento europeo del mundo sino tener la capacidad para defender los intereses de la UE, "abiertos al mundo pero desde una posición de fortaleza".
También ha afirmado que en esta nueva legislatura, la UE y Catalunya "deben mirar de manera más decidida a América Latina y el Caribe y a África", y ha apostado por una colaboración con latinoamérica con un mejor ritmo, textualmente.
Por su parte, el presidente del Cidob, Antoni Segura, ha explicado que el 34 Anuario Internacional del Cidob se divide en tres bloques: la emergencia del sur global, el auge de la extrema derecha en Europa y otros países y regiones del mundo, y reflexiones sobre lo que han denominado la "era de la inseguridad", tanto física como emocional.
Ha destacado que el anuario tiene una mirada prospectiva y busca "acompañar las reflexiones con propuestas constructivas para poder imaginar nuevas narrativas" frente a los discursos que alimentan el descrédito de la democracia.
Segura también ha destacado que el 'think tank' haya conseguido una financiación estructural que garantiza su continuidad gracias a un acuerdo con las instituciones que lo sostienen: "Deseo que estos objetivos no se abandonen y el Cidob siga siendo un 'think tank' de referencia internacional".
Además, el director del Cidob, Pol Morillas, ha moderado una mesa redonda sobre 'La crisis de la democracia: perspectivas europeas y globales', en la que han participado dos de los autores del anuario: la columnista de Foreign Policy y EUObserver Caroline de Gruyter y el codirector del Cambridge Centre for the Future of Democracy Roberto Foa.
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