Suecia envía a sus ciudadanos una guía de supervivencia tras las amenazas de una nueva Guerra Mundial

Suecia ha decidido tomar medidas preventivas frente a la creciente inestabilidad internacional. En las últimas horas, el gobierno sueco ha distribuido cinco millones de panfletos a sus ciudadanos, con instrucciones sobre cómo prepararse en caso de crisis o conflicto armado. Esta medida llega tras el reciente discurso del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en el que advertía al líder ruso, Vladimir Putin, sobre el uso inminente de misiles estadounidenses.

El folleto actualizado, titulado "Si se produce una crisis o una guerra", es una versión renovada del documento original publicado hace seis años, ahora ampliado debido a la "empeoramiento de la situación de seguridad" provocada por la invasión rusa de Ucrania. En este se detalla cómo actuar ante posibles ataques nucleares, biológicos o químicos, subrayando la importancia de refugiarse en un lugar seguro. También se anima a la población a almacenar alimentos y agua suficiente para enfrentar emergencias.

La preocupación en la región no es exclusiva de Suecia. En Finlandia, las autoridades han actualizado sus guías digitales sobre cómo prepararse ante posibles conflictos, mientras que en Noruega se ha distribuido un manual en papel a cada hogar con recomendaciones específicas para situaciones de crisis. Los daneses, por su parte, han recibido un correo electrónico con instrucciones similares, sugiriendo almacenar comida y agua para al menos tres días.

El contexto internacional sigue siendo tenso. Washington ha dado recientemente luz verde para que Ucrania pueda atacar territorio ruso con misiles de fabricación estadounidense, una decisión que ha sido condenada rápidamente por el Kremlin, advirtiendo que solo intensificará el conflicto. Esta medida se produce en un momento crítico, justo antes de alcanzar los 1.000 días desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en 2022.

Mientras tanto, ataques recientes en Ucrania, incluyendo el uso de municiones en racimo en zonas residenciales, han provocado numerosas víctimas, exacerbando la situación humanitaria en el país. En medio de estas tensiones, Suecia y otros países nórdicos están reforzando sus preparativos ante la posibilidad de que el conflicto se agrave, marcando una era de incertidumbre en la región.