Trump declarará la emergencia nacional y utilizará al ejército para realizar deportaciones masivas

Donald Trump dijo el lunes que su administración declararía una emergencia nacional y utilizaría al ejército estadounidense para llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.

En una publicación en las redes sociales a primera hora de la mañana, Trump respondió “¡CIERTO!” a una publicación de Tom Fitton, presidente del grupo conservador Judicial Watch, quien escribió el 8 de noviembre que la próxima administración “utilizará activos militares para revertir la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva”.

Desde su decisiva victoria, Trump ha dicho que tiene la intención de cumplir su promesa de campaña de ejecutar deportaciones masivas a partir del primer día de su presidencia. Pero muchos aspectos de lo que ha descrito como el “mayor programa de deportaciones en la historia de Estados Unidos” siguen sin estar claros.

Trump ya había insinuado que recurriría a poderes de guerra, tropas militares y líderes estatales y locales comprensivos. Es casi seguro que una campaña tan extensa –y el uso de personal militar para llevarla a cabo– suscitará impugnaciones legales y rechazo por parte de los líderes demócratas, algunos de los cuales ya han dicho que se negarían a cooperar con la agenda de deportaciones de Trump.

Imagen compuesta de la boca de una persona y personas sosteniendo carteles y la bandera de EE. UU.
Si Trump gana las elecciones, las deportaciones masivas podrían causar estragos entre los inmigrantes. A través de anuncios de personal, el presidente electo ha reunido un equipo de leales y de línea dura para implementar una ofensiva antiinmigratoria en su segundo mandato.

Tom Homan , director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante su primer gobierno, fue nombrado “zar de la frontera” con un amplio mandato. En una breve publicación en las redes sociales en la que anunció el puesto, Trump dijo que Homan estaría “a cargo de todas las deportaciones de inmigrantes ilegales a su país de origen”.

También regresa para un segundo mandato Stephen Miller, uno de los principales defensores de las políticas de inmigración más controvertidas de la última administración, incluida la separación de familias como medio de disuasión. Miller fue nombrado subdirector de gabinete de la Casa Blanca para políticas y asesor de seguridad nacional, lo que le dio una amplia influencia sobre la política de inmigración.