Jay Graber: la mente detrás del ascenso imparable de Bluesky
La alternativa a X que está ganando terreno: ¿el principio del fin para Elon Musk?
A pocos días de haber superado los 20 millones de usuarios registrados, Bluesky se consolida como una de las redes sociales de más rápido crecimiento en el panorama digital. Detrás de este éxito está Jay Graber, una joven de 33 años que lidera la plataforma como directora ejecutiva. Con una visión innovadora y un enfoque ético, Graber ha llevado a Bluesky desde un proyecto experimental hasta convertirse en una alternativa sólida frente a X (anteriormente Twitter).
De la idea de Jack Dorsey a la realidad de Jay Graber
Bluesky fue concebido originalmente por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, como una red social descentralizada construida sobre un “protocolo abierto” que permitiera a los usuarios trasladar su identidad digital entre plataformas. Sin embargo, fue Graber quien tomó las riendas del proyecto y materializó esta visión a través del desarrollo del protocolo AT.
Este protocolo no solo facilita la interoperabilidad entre plataformas, sino que también empodera a los desarrolladores al brindarles la libertad de crear herramientas personalizadas sobre la infraestructura de Bluesky.
“Queremos construir algo que garantice que los usuarios tengan la libertad de moverse y los desarrolladores la libertad de crear”, explicó Graber en una entrevista con The New York Times.
El desafío del hipercrecimiento
Bajo el liderazgo de Graber, Bluesky ha experimentado un crecimiento vertiginoso. A fines de agosto, la plataforma contaba con 6.18 millones de usuarios, cifra que aumentó a 15 millones en noviembre y ahora ha superado los 20 millones en tiempo récord. Este ascenso meteórico ha traído consigo desafíos significativos, como interrupciones en el servicio y la necesidad de implementar sistemas de moderación efectivos para gestionar la avalancha de nuevos usuarios.
“El principal reto ha sido mantener la estabilidad del servicio mientras integramos a millones de personas. Trabajamos día y noche para garantizar que la experiencia sea segura y funcional”, reconoció Graber.
Además, la plataforma ha tenido que abordar el fenómeno conocido como el “eterno septiembre”, que describe las tensiones entre los primeros usuarios de una red social y los recién llegados. Para mitigar este choque cultural, Bluesky ha introducido funciones como los feeds personalizados, que permiten a los usuarios adaptar su experiencia según sus intereses.
Un enfoque ético y transparente
A diferencia de otras redes sociales, Bluesky se ha comprometido a no utilizar las publicaciones de sus usuarios para entrenar modelos de inteligencia artificial, reflejando un compromiso con la privacidad y el empoderamiento de la comunidad.
“Hicimos esto porque queremos construir un ecosistema en el que los desarrolladores puedan confiar. Si alguien tiene una idea para mejorar las redes sociales, no tiene que presionarnos para que cambiemos las cosas; puede hacerlo por su cuenta”, afirmó Graber.
Esta filosofía contrasta con el enfoque de X, que bajo el liderazgo de Elon Musk ha enfrentado críticas por su manejo de los datos de los usuarios y las políticas de contenido.n personal.
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