Orden de arresto contra Benjamin Netanyahu por crímenes de guerra
La ha emitido el Tribunal Penal Internacional y también incluye al anterior responsable de Defensa de Israel, Yoav Gallant
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha dictado dos órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el anterior responsable de Defensa, Yoav Gallant, por los presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.
La corte ha ordenado también la detención del jefe del ala militar de Hamás, Mohamed Diab al Masri, conocido como Abú Deif, después de que otros dirigentes islamistas señalados previamente, entre ellos Yahya Sinwar e Ismail Haniye hayan perdido la vida en los últimos meses en operaciones israelíes.
La Fiscalía del TPI había solicitado el arresto de todos ellos el pasado mes de mayo, por lo que el ámbito de los crímenes investigados irá desde el 8 de octubre de 2024 hasta el 20 de mayo de 2024, ha explicado el tribunal de La Haya en un comunicado el mediodía de este jueves 21 de noviembre.
El comunicado señala que, en relación con los crímenes, la sala ha encontrado motivos razonables para creer que Netanyahu y Gallant son responsables criminalmente por los siguientes delitos: el crimen de guerra de inanición como método de guerra, y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos.
Los jueces también consideran que existen "motivos razonables" para pensar que ambos líderes políticos israelíes tienen responsabilidad criminal como superiores civiles en relación con el crimen de guerra de "atacar deliberada y directamente a la población civil".
El tribunal cree que hay razones suficientes para pensar que ambos "negaron de manera consciente e intencionada a la población civil de Gaza elementos esenciales para su supervivencia, incluyendo alimentos, agua y suministros médicos". Además, el comunicado señala que cuando la asistencia humanitaria se proporcionó, fue como respuesta a la presión internacional o a solicitudes de Estados Unidos, y no como parte de un cumplimiento con las obligaciones del derecho internacional humanitario.
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