Angela Merkel revela el tenso episodio con el perro de Putin y el presidente ruso responde
En sus memorias, Merkel acusa a Putin de usar a su perro como táctica de intimidación, mientras el presidente ruso asegura que desconocía su fobia y le pide disculpas públicamente
La excanciller alemana Angela Merkel ha causado revuelo con la publicación de sus memorias, en las que revive un episodio ocurrido en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en 2007. Durante aquel encuentro en Sochi, Putin permitió que su perro, Konni, estuviera presente, a pesar de que Merkel padecía una conocida fobia a estos animales. Según la líder alemana, fue una táctica calculada para intimidarla y demostrar poder.
“Mostró al público, a otro nivel, cómo pretendía mandar señales”, escribe Merkel, quien recuerda haberse repetido a sí misma: “Quédate tranquila, concéntrate en los fotógrafos, esto no durará mucho”, mientras el perro la olfateaba.
Putin se defiende y pide disculpas: "No lo sabía"
Por su parte, Vladímir Putin negó categóricamente haber planeado el incidente, asegurando durante una visita oficial a Kazajistán que desconocía el miedo de Merkel a los perros. “Mi intención era, al contrario, crear un ambiente relajado y agradable”, afirmó, arrancando sonrisas de los periodistas presentes.
El líder ruso fue más allá y dirigió un mensaje directo a la excanciller: “Angela, perdóname, no quería causarte incomodidad”. También recordó que en un encuentro anterior en 2006 había optado por regalarle un peluche de perro blanco y negro, en un gesto que, según Merkel, demostraba que estaba al tanto de su fobia.
Una relación marcada por la diplomacia y los desacuerdos
El tenso episodio simboliza la compleja relación entre Merkel y Putin, marcada por la diplomacia estratégica y los choques de posturas. En sus memorias, Merkel también aborda sus decisiones respecto a Rusia durante su mandato, incluyendo su oposición en 2008 a allanar el ingreso de Ucrania y Georgia en la OTAN, una postura que argumenta buscaba evitar la vulnerabilidad de Kiev ante una agresión rusa.
A pesar de las críticas posteriores, Merkel defendió su decisión de mantener relaciones con Rusia tras la anexión de Crimea en 2014, argumentando que respondía a intereses económicos y políticos. “A posteriori, no me parece un error”, concluyó en una entrevista reciente.
La historia detrás de Konni, el perro de Putin
El perro que protagonizó el incidente, Konni, era un regalo del ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, y había sido en múltiples ocasiones el centro de atención mediática por la cercanía de Putin con sus mascotas. Sin embargo, este episodio con Merkel permanece como una anécdota que, para muchos, refleja las tensiones entre Occidente y el Kremlin.
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