Trump no descarta una intervención militar para controlar el Canal de Panamá y Groenlandia
El presidente electo de EE. UU. dejó abierta la posibilidad de usar coerción militar o económica para recuperar estas estratégicas regiones
En una sorprendente conferencia de prensa el martes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no descartó la opción de recurrir a medidas militares o económicas para lograr su objetivo de recuperar el control del Canal de Panamá y adquirir el territorio danés de Groenlandia, lo que ha desatado gran preocupación internacional.
Cuando se le preguntó si podía garantizar que no utilizaría la fuerza para conseguir sus metas, Trump respondió: “No, no puedo asegurarles nada de eso. Pero puedo decir esto: los necesitamos para la seguridad económica”. Esta declaración dejó claro que, para Trump, la importancia geopolítica y económica de estos territorios es crucial para Estados Unidos.
A tan solo dos semanas de asumir la presidencia, Trump intensificó sus propuestas expansionistas, reiterando su deseo de hacer de Canadá un estado estadounidense, mientras criticaba el gasto de EE. UU. en productos canadienses y el apoyo militar a este aliado cercano. En cuanto a Groenlandia, Trump sugirió que impondría aranceles a Dinamarca si el país se negara a venderle la isla, la cual considera clave para la seguridad nacional de EE. UU. No obstante, Dinamarca ha dejado claro que Groenlandia no está a la venta.
En un tono más audaz, Trump también propuso cambiar el nombre del Golfo de México a "Golfo de América", un reclamo que parece resonar con su anterior propuesta de renombrar el monte Denali en Alaska, lo cual fue realizado bajo la administración de Barack Obama en honor a los nativos americanos.
Mientras tanto, en relación con la OTAN, Trump defendió un aumento en las contribuciones de defensa de sus miembros, sugiriendo que cada país debería gastar el 5% de su Producto Interno Bruto en defensa, muy por encima del actual objetivo del 2%. A lo largo de su campaña, Trump expresó su descontento por lo que considera una contribución insuficiente de los países aliados.
Aunque las autoridades mexicanas y panameñas no hicieron comentarios inmediatos, la declaración de Trump se produce en un contexto tenso donde el presidente panameño, José Raúl Mulino, ya había rechazado previamente la idea de devolver el Canal de Panamá a EE. UU., que fue entregado a Panamá en 1999.
La declaración de Trump refleja su enfoque más agresivo en la política exterior, donde la coerción y las estrategias de presión son piezas clave en su agenda para fortalecer la seguridad económica y geopolítica de Estados Unidos.
El mundo ahora observa con atención las posibles repercusiones de estos ambiciosos planes mientras Trump se prepara para asumir el cargo el próximo 20 de enero.
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