Israel y Hamás alcanzan un acuerdo de alto el fuego tras 15 meses de guerra en Gaza

Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo histórico de alto el fuego que pondrá fin, al menos de forma temporal, a 15 meses de enfrentamientos que han devastado la Franja de Gaza, dejando más de 46.700 muertos según las autoridades del enclave palestino. El pacto, mediado por Catar y Estados Unidos, entrará en vigor este domingo y se desarrollará en tres fases, cada una diseñada para aliviar la situación humanitaria y acercar a ambas partes hacia una resolución permanente del conflicto.

La primera fase del acuerdo, con una duración de seis semanas, incluye un cese total de las hostilidades, la retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas de Gaza y la liberación de 33 rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos. En paralelo, Israel excarcelará a 1.000 presos palestinos y permitirá la entrada diaria de 600 camiones de ayuda humanitaria a la Franja, de los cuales 50 transportarán combustible y 300 se dirigirán al norte, las áreas más afectadas por el conflicto.

La segunda fase buscará establecer un "fin permanente de la guerra" con la retirada completa de las tropas israelíes y la liberación del resto de los rehenes, incluyendo soldados masculinos. Finalmente, la tercera fase prevé la entrega de los restos de rehenes fallecidos y el inicio de un plan de reconstrucción en Gaza.

El acuerdo ha sido anunciado oficialmente por las autoridades cataríes y estadounidenses, quienes han destacado el compromiso de ambas partes. Antes de la confirmación, Hamás ya había comunicado su "respuesta positiva" a los mediadores tras una reunión de su buró político. El gobierno israelí someterá el acuerdo a votación este jueves, según un funcionario citado por Reuters.

Este alto el fuego es también un logro diplomático compartido entre las administraciones de Joe Biden y Donald Trump. Biden destacó que su equipo trabajó de manera incansable para alcanzar la tregua, mientras que Trump, presidente electo, afirmó que su victoria electoral fue un factor clave para cerrar el pacto.

El conflicto se intensificó desde octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque a Israel que resultó en la muerte de 1.200 personas y la captura de más de 250 rehenes. Desde entonces, la respuesta militar israelí ha sido devastadora, con miles de víctimas civiles y una crisis humanitaria sin precedentes en Gaza.