Trump plantea a Egipto y a Jordania que reciban los desplazados de Gaza

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteará en Egipto y en Jordania la posibilidad de que reciban un millón y medio de desplazados de la Franja de Gaza para su "alojamiento" a medio o largo plazo en una iniciativa que, en casos anteriores, todos dos países han repudiado por tratarse de una nueva Nakba, la "catástrofe" que representó el éxodo palestino de 1948, y la eliminación de toda esperanza para una solución de paz de ambos estados.

En unas declaraciones a los medios estadounidenses a bordo del avión presidencial, el Air Force One, Trump ha confirmado que ya ha tratado el asunto en una llamada telefónica con el monarca jordano, Abdullah II, y que tiene intención de hacer lo mismo este domingo con el presidente de Egipto, Abdel Fattah en el Sisi .

"Le he dicho al rey Abdullah que me encantaría que acogiera a más gente porque ahora mismo ves lo que hay en la Franja de Gaza y es un desastre. Es un verdadero desastre", ha manifestado Trump sobre un país que en estos momentos, según las cifras de Naciones Unidas, acoge a más de 2,3 millones de refugiados palestinos.

"Política TRUMP"

Trump ha explicado que su administración no contempla en estos momentos un límite de estancia para estos hipotéticos refugiados --"podría ser temporal oa largo plazo"-- y que el motivo principal de esta decisión consistiría en que los desplazados tuvieran un alojamiento seguro mientras la Franja entera se vacía de escombros. "Estamos hablando probablemente de un millón y medio de personas, mientras nosotros limpiamos el sitio entero para decir de una vez 'Mira, se acabó'", añadió el mandatario estadounidense.

"Algo debe pasar", ha insistido el presidente de Estados Unidos, "porque ahora mismo, este sitio es literalmente una zona de demolición, por lo que prefiero hablar con algunos países árabes y construir casas en un sitio diferente para que esta gente viva a paz, para variar”.

"Nueva Nakba"

La acogida de una población expulsada de Gaza ha supuesto para Egipto y Jordania una cuestión histórica absolutamente impensable, más en particular desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023. Ese mismo mes, el presidente egipcio equiparó esa posibilidad directamente a la desaparición, como tal, de la identidad palestina.

"Si esto ocurre, ya no habría motivo para hablar de un pueblo palestino: la tierra seguiría allí, pero la gente no", declaró Al Sisi en una ola de rechazo dentro del mundo árabe a la que rápidamente se incorporará al ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, quien aseguró que cualquier expulsión de los palestinos en Jordania representaría directamente "una declaración de guerra".