Ataque terrorista en Israel: un muerto y cuatro heridos
Ocurrió en Haifa: el autor, que llevaba un cuchillo, ya ha sido abatido
Este lunes, un ataque con cuchillo sacudió la ciudad de Haifa, en el norte de Israel. Un ciudadano árabe-israelí de origen druso, de 20 años, apuñaló a varias personas en la estación de autobuses y trenes del centro comercial Lev HaMifratz. Como resultado, un hombre de 70 años perdió la vida y otras cuatro personas resultaron heridas, entre ellas una mujer de la misma edad y un joven de 15 años. Tres de los heridos se encuentran en estado grave.
Durante el ataque, el agresor gritó "Alá Akbar" ("Alá es grande"), antes de ser abatido por un guardia de seguridad y un civil armado. Según las autoridades, el atacante residía en la ciudad de Shfaram y tenía doble nacionalidad, israelí y alemana. La policía aseguró que la situación fue rápidamente controlada y descartó la presencia de otros atacantes en la zona. "Hemos tomado todas las medidas para asegurarnos de que no haya otro terrorista en la zona", declaró el inspector jefe Daniel Levy.
La comunidad drusa, a la que pertenecía el atacante, condenó el atentado y pidió que se investiguen las motivaciones del joven. Mientras tanto, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó sus condolencias a las víctimas y reafirmó el compromiso del país en la lucha contra el terrorismo. Por el contrario, el grupo islamista Hamas celebró el ataque, calificándolo como una "respuesta natural a los crímenes de la ocupación" y llamando a intensificar los atentados contra Israel.
Este hecho se suma a una serie de ataques recientes que han incrementado la tensión en la región. Hace solo cuatro días, un palestino de Yenin embistió con su vehículo a un adolescente de 17 años en Karkur, dejándolo en estado grave. Además, el pasado 20 de febrero, una célula de Tulkarem colocó explosivos en autobuses vacíos en las ciudades de Holón y Bat Yam con la intención de provocar víctimas masivas.
El atentado en Haifa ocurre en un momento de alta tensión en Israel. Según el servicio de seguridad Shabak, en los últimos dos meses se han frustrado 150 atentados palestinos. Paralelamente, el ejército israelí ha intensificado sus operaciones en Cisjordania, lo que ha provocado el desplazamiento de 40.000 palestinos de las ciudades de Yenin y Tulkarem. La proximidad del Ramadán agrava aún más la situación, ya que Hamas suele incrementar sus ataques durante este mes sagrado.
Mientras tanto, las negociaciones para una tregua entre Israel y Hamas siguen estancadas. Israel ha bloqueado la entrada de mercancías a Gaza como medida de presión, mientras que Hamas acusa a Netanyahu de no comprometerse con un alto el fuego. En este contexto, un grupo de exrehenes israelíes viajará a Estados Unidos para pedir al expresidente Donald Trump que intervenga en favor de una tregua. Uno de los casos más impactantes es el de Eli Sharabi, quien estuvo secuestrado durante 491 días y perdió a su esposa e hijas en el conflicto.
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