Más kilómetros de muro entre los Estados y México
Esta medida busca reforzar la seguridad en la frontera sur del país y frenar la llegada de migrantes de manera irregular, según la administración de Trump
El Gobierno de Estados Unidos ha oficializado el inicio de una nueva fase en la construcción de su muro fronterizo con México. Según el anuncio, se sumarán algo más de 11 kilómetros adicionales a la infraestructura ya existente, en concordancia con la política migratoria impulsada por el actual presidente, Donald Trump. Esta medida busca reforzar la seguridad en la frontera sur del país y frenar la llegada de migrantes de manera irregular.
"A partir de hoy comenzaremos la construcción de siete nuevas millas (aproximadamente once kilómetros) de muro", declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un mensaje difundido a través de su cuenta oficial en la red social X (antes conocida como Twitter). La funcionaria hizo estas declaraciones durante una visita oficial al estado de Arizona, donde supervisó el inicio de las obras en uno de los tramos considerados clave para la estrategia fronteriza de la actual administración. "Seguiremos trabajando para hacer a América segura de nuevo", añadió Noem, repitiendo uno de los lemas más emblemáticos de la presidencia de Trump.
Este anuncio se enmarca en el cumplimiento de una de las principales promesas de campaña de Trump, quien antes de asumir nuevamente la presidencia el pasado 20 de enero, se comprometió a destinar "cientos de miles de millones de dólares adicionales" para reactivar y acelerar la construcción del muro. Esta infraestructura había quedado paralizada durante el mandato de su predecesor, Joe Biden, quien decidió suspender la continuación del proyecto en 2021, calificándolo en aquel momento como una medida costosa e ineficaz.
No obstante, el regreso de Trump al poder ha supuesto un giro drástico en la política migratoria estadounidense, reactivando una de las iniciativas más controvertidas de su primer mandato (2016-2020). La Casa Blanca ha justificado esta ampliación del muro como parte de un plan integral de seguridad nacional que busca, según sus declaraciones oficiales, “proteger la soberanía de Estados Unidos y garantizar un control más estricto sobre el flujo migratorio en la frontera sur”.
Las nuevas secciones del muro incluirán mejoras tecnológicas en comparación con los tramos previamente construidos, incorporando sistemas de vigilancia avanzada, sensores de movimiento y patrullaje aéreo, según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional. Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia que contempla tanto el reforzamiento de los controles físicos como el endurecimiento de las políticas de deportación y detención de personas migrantes.
El anuncio ha generado reacciones encontradas tanto a nivel nacional como internacional. Mientras los simpatizantes del presidente Trump aplauden lo que consideran un paso necesario para garantizar la seguridad fronteriza, organizaciones defensoras de los derechos humanos y representantes de la comunidad internacional han expresado su preocupación por el impacto humanitario de estas políticas.
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