Marine Le Pen, inhabilitada para presentarse a las elecciones presidenciales por un Tribunal de París
La líder de extrema derecha se perfilaba como la mejor opción para ganar la presidencia francesa en 2027.
El Tribunal de París ha condenado este lunes que Marine Le Pen y ha quedado inhabilitada para presentarse a futuras elecciones en el juicio contra la líder de extrema derecha por "malversación de fondos públicos por un importe de 474.000 euros".
En la condena ha quedado probado que su partido usó los fondos del Parlamento Europeo para que "se hiciera cargo de personas que en realidad trabajaban para el partido de extrema derecha", una operación que le ha costado 2,9 millones de euros al organismo europeo, según estima el Tribunal.
Otros ocho eurodiputados de su partido, Agrupación Nacional (AN), también han sido declarados culpables e inhabilitados de presentarse a nuevos comicios. La inhabilitación entrará en vigor de inmediato, incluso si apela, según la petición de la fiscalía del año pasado, lo que no le permitirá presentarse a las elecciones presidenciales dentro de dos años.
Le Pen, tres veces candidata presidencial y quien se perfilaba como la mejor opción para ganar la presidencia francesa en 2027, había negado rotundamente cualquier irregularidad, informa Afp.
Sin embargo, la fiscalía del caso, que también afecta a otros altos cargos de AN, había solicitado al tribunal que imponga a Le Pen una pena de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Le Pen ha declarado en un artículo para el periódico 'La Tribune Dimanche' publicado este domingo que el veredicto otorga a los jueces "el derecho de vida o muerte sobre nuestro movimiento".
Pero, refiriéndose a su posible inhabilitación inmediata para presentarse como candidata a un cargo público, añadió "No creo que lleguen tan lejos".
Además de una inhabilitación de cinco años para ejercer cargos públicos, la fiscalía había solicitado que Le Pen fuera condenada a cinco años de prisión (tres de ellos en suspenso y dos potencialmente cumplidos fuera de prisión con un brazalete) y una multa de 300.000 euros.
Con su partido, AN, emergiendo como el mayoritario en el parlamento tras las elecciones legislativas de 2024, Le Pen contaba con tener el impulso necesario para finalmente hacerse con el Elíseo en 2027, gracias a la preocupación pública por la inmigración y el coste de la vida. Las encuestas predicen actualmente que ganaría fácilmente la primera vuelta y pasaría a la segunda.
Al ser condenada, su protegido y líder del partido AN, Jordan Bardella, de tan solo 29 años, quien no está siendo investigado en el caso, espera su turno. Sin embargo, incluso dentro del partido existen dudas sobre el llamado «Plan B» y sobre si tiene la experiencia necesaria para una campaña presidencial.
Le Pen asumió la dirección del entonces Frente Nacional (FN) en 2011, pero rápidamente tomó medidas para convertir el partido en una fuerza electoral y superar el controvertido legado de su cofundador y padre, Jean-Marie Le Pen, fallecido a principios de este año y a menudo acusado de hacer comentarios racistas y antisemitas. Lo rebautizó como Agrupación Nacional y emprendió una política conocida como «desdiabolización» (desdemonización) con el objetivo declarado de hacerlo aceptable para un público más amplio.
Además de Le Pen, ÁN también está en el banquillo de los acusados y se arriesga a una multa de 4,3 millones de euros, de la cual menos de la mitad sería suspendida.
Un total de 24 personas están siendo juzgadas, incluyendo a nueve exmiembros del Parlamento Europeo y sus 12 asistentes parlamentarios.
Acusan al partido de aliviar la presión sobre sus propias finanzas utilizando la totalidad de la asignación mensual de 21.000 euros que los eurodiputados tenían derecho a pagar a asistentes parlamentarios "ficticios", que en realidad trabajaban para el partido. Y la fiscalía argumenta que su carácter "organizado" se "reforzó" cuando Marine Le Pen asumió la jefatura del partido en 2011.
Según una encuesta de Ifop publicada por el periódico 'Journal du Dimanche', Le Pen ganaría con un 34-37% en la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales. Su destino en la segunda vuelta probablemente dependería de si todos sus oponentes se unen para votar en su contra.
Pero ante la imposibilidad del presidente Emmanuel Macron de presentarse de nuevo, no está nada claro quién será el candidato más fuerte del centro y la derecha tradicional para sucederlo.
Un posible aspirante, el poderoso ministro de Justicia, Gerald Darmanin, declaró en noviembre, cuando aún era diputado raso, que sería "profundamente impactante" que Le Pen no se presentara.
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