VÍDEO | Destrozan una roca milenaria y ahora se enfrentan a 10 años de cárcel y 100.000€ de multa

El Área Recreativa Nacional del Lago Mead, ubicada en Nevada, ha sido escenario de un acto que ha causado indignación y consternación entre las autoridades y amantes de la naturaleza. Dos hombres fueron captados en vídeo el pasado 7 de abril mientras escalaban y empujaban formaciones rocosas milenarias, provocando su caída y destrucción.

Las rocas afectadas pertenecen a las dunas de Redstone, un paraje geológico con una antigüedad estimada de 140 millones de años, protegido por el gobierno federal estadounidense.

Un acto incomprensible y sin vuelta atrás

“¿Por qué demonios le hacen esto a una zona tan hermosa?”, se preguntaba John Haynes, portavoz del parque, visiblemente afectado por la escena. Para él, Redstone no es solo un atractivo turístico, sino uno de sus lugares favoritos del parque.

Haynes subrayó que los daños causados son irreversibles, una pérdida irreparable para la ciencia, el medio ambiente y las futuras generaciones.

Consecuencias legales: multas y cárcel

Los hechos no se quedarán impunes. La destrucción de formaciones geológicas protegidas por la ley federal puede considerarse un delito grave, con penas que alcanzan hasta un año de prisión y multas de hasta 100.000 dólares.

Los dos hombres implicados son ahora sospechosos de vandalismo, y las autoridades han pedido la colaboración ciudadana para identificarlos. Los guardabosques instan a cualquier persona que estuviera en la zona ese día o que tenga información relevante, a que se ponga en contacto con el Servicio de Parques Nacionales.

Una llamada a la conciencia

Este acto de destrucción ha servido también para reabrir el debate sobre la responsabilidad colectiva en la preservación de los espacios naturales. Los parques nacionales no son solo lugares de ocio, sino ecosistemas protegidos y patrimonios geológicos únicos que deben ser tratados con respeto.

Las imágenes del incidente se han viralizado en redes sociales, generando un aluvión de comentarios que van desde la rabia hasta la tristeza. El suceso se suma a otros casos recientes de vandalismo en espacios protegidos, lo que pone de relieve la necesidad urgente de educación y vigilancia.