Atracción masiva a la tumba del Papa Francisco en el primer día de apertura
La Basílica de Santa Maria Maggiore ha abierto sus puertas a las 7:00 para recibir a miles de fieles en la tumba del Papa Francisco, solo un día después de su funeral
Miles de fieles se concentran en Roma para despedirse del Papa Francisco, que falleció este lunes 21 de abril. En las primeras horas tras la apertura de la basílica de Santa María la Mayor, los visitantes tuvieron que esperar hasta una hora para acceder al interior y rendirle homenaje.
A las 10:30, la afluencia masiva obligó a bloquear temporalmente el acceso a la basílica, según ha informado La Stampa, para evitar el exceso de personas que colapsaban el espacio. Se pidió a quienes ya habían pasado que abandonaran el lugar rápidamente para dejar paso a los miles de personas que esperaban en el exterior.
La tumba del Papa Francisco, situada al lado de la de Honorio III, es una pieza sencilla pero solemne. Fabricada con mármol de la Liguria, lleva inscrita la palabra 'Franciscus' y una reproducción de su cruz pectoral. Sobre la lápida, una rosa blanca simboliza su profundo vínculo con Teresa de Lisieux.
Este lugar de descanso final se encuentra en un nicho de la nave lateral de la basílica, entre la capilla Paulina (dedicada a la Salus Populi Romani) y la capilla Sforza, cerca del altar de San Francisco.
A las 16:00, se espera una visita especial de los cardenales, que realizarán una peregrinación por el templo pasando por la Puerta Santa. La última entrada se permitirá a las 18:30, marcando el final de un día lleno de solemnidad y emoción.
El Papa Francisco, según su voluntad, ha sido enterrado en Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, y no en el Vaticano. Este deseo fue motivado por su "gran devoción" a la Virgen María, como él mismo expresó: "Hay un vínculo muy grande". Su decisión de descansar aquí une sus restos a los de otros siete papas enterrados en esta basílica, convirtiéndola en un lugar de gran significado espiritual.
Este sábado, el Papa llegó al templo alrededor de las 13:00, después de la misa exequial celebrada en el Vaticano, comenzando así su último viaje a este lugar que marcó profundamente su vida y su pontificado.
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