La Guàrdia Urbana de l'Hospitalet ya tiene auto-cámaras que graban sus actuaciones
El Ayuntamiento asegura que esto les pone a la altura de ciudades como Barcelona, Nueva York y Londres
La Guàrdia Urbana de l'Hospitalet de Llobregat ya cuenta con 60 dispositivos personales de grabación. Integrados en el uniforme de los agentes, pueden activarse durante las actuaciones "que supongan un riesgo concreto para la vida o la integridad física de los policías o de terceras personas", o que conlleven daños a bienes públicos.
Estas pequeñas cámaras, de tan solo 10 centímetros de largo y 5 centímetros de ancho, se llevan a la altura del pecho y se activan pulsando un botón. El Ayuntamiento destaca que así se sigue el ejemplo de grandes ciudades como Barcelona, Londres o Nueva York, cuyas policías locales ya utilizan esta tecnología.
Por lo general, estos dispositivos tienen un peso y unas dimensiones reducidas de solo 10 centímetros de largo y 5 de ancho, y van provistos de una cámara colocada en la esquina superior. Graban vídeo y audio de forma simultanea y también se pueden activar de forma automática si el dispositivo está vinculado a otras herramientas de dotación policial.
Las grabaciones se podrán iniciar en situaciones de desórdenes públicos y cuando exista un peligro concreto para la seguridad ciudadana, tales como riesgos por uso de la fuerza física, intimidación con armas de fuego, armas blancas u objetos peligrosos; riesgos derivados de desórdenes públicos y acciones tumultuosas, así como otras situaciones graves o de riesgo que recomienden su uso.
¿Cómo actuarán los agentes?
Si el agente considera necesario activar la cámara, la normativa establece que, siempre que sea posible, deberá avisar a las personas implicadas de que serán grabadas. Tras advertirles, podrá iniciar la grabación pulsando el interruptor del dispositivo.
La incorporación de estas cámaras responde a las necesidades de transparencia, seguridad jurídica y garantías, tanto para la ciudadanía como para los miembros del cuerpo policial.
Los agentes han recibido formación para utilizar adecuadamente estos aparatos, con especial énfasis en los protocolos de traslado, almacenamiento y custodia de las imágenes grabadas.
En cuanto al control de las imágenes, es importante destacar que los policías no tendrán acceso a las mismas, ya que estarán encriptadas y no podrán ser alteradas ni modificadas.
Escribe tu comentario