L'Hospitalet niega el aparcamiento a Barcelona para crear más zona azul y verde
El Ayuntamiento quiere poner fin a su uso como aparcamiento gratuito para frenar el aluvión de coches que vienen de Barcelona
L’Hospitalet de Llobregat dice basta. La segunda ciudad más poblada de Catalunya ha decidido poner freno a una práctica cada vez más extendida: la llegada diaria de vehículos procedentes de otras localidades, especialmente de Barcelona, cuyo objetivo es aparcar gratis en sus calles y continuar el trayecto en transporte público.
Para combatir este fenómeno, el consistorio que lidera el socialista David Quirós ha anunciado una medida contundente: la extensión de las zonas azul y verde de aparcamiento regulado a todo el término municipal antes de que finalice el mandato en 2027.
Más regulación para evitar ser el “aparcamiento de Barcelona”
La razón detrás de esta decisión es clara. L’Hospitalet, gracias a su excelente conexión en metro, tren y autobuses con la capital catalana, se ha convertido en un destino habitual para quienes buscan evitar las tarifas elevadas del aparcamiento en Barcelona. Una comodidad para los conductores foráneos, pero un problema creciente para los residentes.
“El volumen de vehículos que vienen de fuera nos genera contaminación, congestión y una presión constante sobre el espacio público”, ha explicado el alcalde en declaraciones a Catalunya Ràdio. Según Quirós, en los barrios donde ya se ha implementado el sistema de zonas reguladas se ha detectado una reducción significativa de coches que no pertenecen a vecinos del municipio.
Aparcamiento gratuito solo para residentes
Una de las claves del plan es que los residentes seguirán sin pagar por estacionar en las zonas verdes, garantizando que la medida no penalice a quienes viven en L’Hospitalet. El objetivo es priorizar el aparcamiento para quienes realmente lo necesitan en su día a día, y no para quienes lo usan como lanzadera hacia la capital.
Esta apuesta por una movilidad más sostenible y controlada se enmarca en una visión metropolitana del transporte y el urbanismo, en la que el equilibrio entre ciudades pasa por compartir responsabilidades y evitar cargas desproporcionadas.
Con este movimiento, L’Hospitalet se suma a otros municipios del área metropolitana que buscan frenar el uso abusivo del vehículo privado y ganar espacio para un entorno urbano más habitable.
Escribe tu comentario