Alianza entre PSC y Junts para aprobar los Presupuestos de Lleida pese a críticas de la oposición

El pleno del Ayuntamiento de Lleida ha aprobado esta mañana un presupuesto de 232 millones de euros para 2025, con los votos favorables del gobierno del PSC y el grupo de Junts (14 votos), frente al rechazo del resto de la oposición (13 votos). Este acuerdo, que sigue la línea del pacto presupuestario del año pasado entre ambos partidos, ha sido objeto de intensas críticas por parte de la oposición, especialmente de ERC y el PP.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, junto con la portavoz de Junts, Violant Cervera, han defendido las cuentas como "expansivas" y orientadas a solucionar los problemas de la ciudad, además de apostar por grandes proyectos como el plan de la estación, la recuperación de las termas romanas, y la reforma de Les Basses d'Alpicat. La teniente de alcalde de Buen Gobierno, Carme Valls, aseguró que el presupuesto busca "transformar Lleida en una ciudad más cómoda, sostenible y funcional".

Sin embargo, la oposición no tardó en lanzar duras críticas. La líder de ERC, Jordina Freixanet, calificó el presupuesto de "mediocre y poco ambicioso", acusando al gobierno de endeudarse para cubrir gastos cotidianos. Además, criticó el acuerdo PSC-Junts, tachándolo de "pacto de la lechera" por prometer más de lo que se puede cumplir.

Por su parte, el portavoz del PP, Xavi Palau, calificó el debate como "insulso" y aseguró que el presupuesto no trae novedades: "Nada cambia y todo sigue como siempre". Desde Vox, Gloria Rico opinó que el presupuesto "no da respuesta a las necesidades reales de los leridanos", mientras que el Comú, representado por Laura Bergés, lamentó que no aborde temas clave como movilidad, seguridad y vivienda.

En defensa del pacto, Violant Cervera de Junts destacó que "la vocación de gobierno de un partido se demuestra también desde la oposición", comprometiéndose a ejercer una "vigilancia exigente" para asegurar el cumplimiento de los acuerdos.

Con este presupuesto, el equipo de gobierno asegura sentar las bases para el futuro de Lleida, pero el rechazo de gran parte de la oposición augura un año de tensiones políticas. ¿Será este plan el inicio de una transformación histórica o se quedará en una promesa incumplida?