“Daddy cerca profe”, un recorrido novelado por la Barcelona gay

Xavier Inglada juega con la peripecia de un hombre maduro que entre ligue y ligue pretende aprender portugués con métodos poco convencionales

|
Libros.Daddy cerca profe

 

La narrativa gay constituye a estas alturas todo un subgénero literario que ofrece sucesivas novedades. Una de las últimas es “Daddy cerca profe” (Cántico), novela de Xavier Inglada que se desarrolla en la Barcelona contemporánea y, más exactamente, en torno a algunos de sus más caracterizados locales de ambiente gay.

Una apresurada consulta en redes informa que un “daddy” -un papi- es un hombre mayor con atractivo sexual y carisma que combina elementos como la confianza, la experiencia y la sabiduría. Tal es más o menos el perfil de Jordi, un “gay maduro de comarcas” como le define Inglada, que vive en la Barcelona contemporánea no se sabe muy bien de qué, porque dedica la mayor parte de su tiempo a ligar y a aprender portugués. 

El personaje resulta sin duda interesante porque plantea el difícil reto que debe asumir en el contexto de sus relaciones sentimentales, afectivas y/o sexuales una persona madura, sea ésta homo o hetero. Diríase que es acaso más complicado aún en el primer supuesto, en el que el culto al atractivo físico y la juventud resultan casi siempre dominantes. No es lo que le ocurre al protagonista de ”Daddy busca profe” porque el tal Jordi debe ser, pese a aproximarse peligrosamente a la sesentena, todo un “bollycao” capaz de llevarse de calle una lista interminable de ligues a cual más joven: Hugo, Dani, Tassos, Fernando, César, Aitor… Claro que la relación más excitante es la que surge con uno de sus dos profesores de portugués, el brasileño Paulo, del que recibe clases muy particulares y con el que practica el idioma en la terraza de su casa identificando las diversas partes del cuerpo desnudo de su maestro en la lengua de Camoens. Un ejercicio práctico que, todo hay que decirlo, no suele realizarse en la escuelas convencionales de idiomas.

¿Real como la vida misma? Bueno, es una novela y el autor tiene plena libertad para dejar volar su imaginación, aunque la literatura disponible -¿y la realidad?- suele ofrecer un panorama menos excitante para los casi sesentones (y no digamos para los que superan esa barrera de edad) Dicho todo lo cual el texto de Inglada no deja de ofrecer aspectos dignos de mención. Bien referidos a las prácticas sexuales, no demasiado detallistas, pero suficientemente explícitas, que incluyen rasgos de humor como la práctica del sexo entre dos forofos del fútbol que esperan ansiosos la media parte para desfogar su pasión, lo que a veces les provoca el disgusto de perderse un gol de Messi al inicio de la segunda parte. Bien por la toponimia de la Barcelona gay, cuestión en la que Inglada demuestra un excelente conocimiento, cabe suponer que por ciencia propia, con cumplida referencia de locales, operativos unos y desaparecidos otros, todos ellos cuidadosamente reseñados todos al final de la novela.

La lectura de “Daddy cerca profe” ofrece un aliciente suplementario: aprender algo de portugués. Y así saber que “gozar” significa lo mismo que en español y que lo más excitante de todo puede ser “molhar o biscoito” o “afogar o periquito”… Detalles importantes del lenguaje que los libros para la enseñanza de idiomas no suelen atender debidamente.
 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA