“Frida Kahlo: pasión por la vida”: la peripecia vital y la obra pictórica de la famosa artista mejicana

Un espectáculo musical y coreográfico, imaginativo y colorista, creado por el bailarín barcelonés Enrique Gasa (Coliseum)

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Frida Kahlo, Pasión por la vida

 

Teníamos noticia de la actividad profesional de Enrique Gasa Valga a través de Innsbruck puesto que ejerció como director del ballet del teatro de ópera de la capital tirolesa antes de formar compañía propia. El caso es que se trata de un artista barcelonés, concretamente nacido en Esparreguera, si bien insuficientemente conocido por estos pagos, por lo que cabría recordar aquello de que nadie es profeta en su tierra y Gasa merece serlo también aquí por una brillante carrera que le ha llevado a actuar en escenarios de muchos países. Vale la pena, por tanto, aprovechar su presencia de tan solo unos días en el teatro Coliseum donde presenta un espectáculo de creación propia: “Frida Kahlo. Pasión por la vida”, basado en la vida y en la obra de la famosa y desafortunada pintora mejicana que fue pareja de Diego Rivera.

Gasa ha creado un espectáculo eminentemente coreográfico pero que incluye algunos elementos dramáticos y un amplio repertorio de canciones interpretadas por Greta Marcolongo con títulos arraigados en la tradición hispanoamericana como “La cucaracha”, “Llorona”, “Volver, volver, volver”, “Malagueña” e incluso una curiosa versión del chotis de Agustín Lara dedicado a Madrid solo que en este caso con una letra cambiada con el fin de evocar a París, una licencia que hubiera sin duda sorprendido a su autor. 

Gasa cuenta, como no podía ser menos, con un excelente conjunto de bailarines que acreditan una sólida formación clásica, lo que no disminuye su destreza e inspiración en la ejecución de piezas fuertemente vinculadas a la tradición folklórica y coplera hispano-mejicana. Entre una y otra se insertan o bien actuaciones individuales o en pareja y algunos fragmentos de carácter dramático con ciertos hiatos de silencio no sabemos si intencionados o accidentales, pero acaso algo desconcertantes. Todo ello acompañado con música en directo a cargo de cuatro intérpretes, un factor que da una gran viveza a este espectáculo que constituye una refrescante experiencia llena de imaginación, colorido y fuerza vital.

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