Marina Garcés propone en “La pasión de los extraños” una filosofía de la amistad
La profesora titular de la UOC estudia la amistad como “una relación extraña; tan extraña que no ha generado una institución, ni una legalidad propias”
Es muy posible que a lo largo de nuestra vida nos hayamos preguntado alguna vez qué es exactamente la amistad. Pues bien, para Marina Garcés, profesora titular de la UOC, “es el vínculo afectivo que se da entre aquellos que no están unidos por otras relaciones -ya sean familiares, laborales de nacionalidad o de otro tipo- ni sometidos a finalidades”. Y añade que es “una relación extraña; tan extraña que no ha generado una institución, ni una legalidad propias” y que, por ende, no tiene necesidad de refrendarse con papeles. Así lo explica en “La pasión de los extraños. Una filosofía de la amistad” (Galaxia Gutenberg), el sexto de los libros de los que es autora y ha publicado dicha editorial y que cuentan con traducciones al inglés, francés, alemán, italiano, árabe, turco y noruego, además de, en el interior de España, al vasco.
Garcés subraya que la amistad no ha sido para ella un tema más, sino que se integra en su relación global con la filosofía ya que forma parte del ejercicio mismo de aquella y constituye uno de sus grandes objetos de estudio. Parte para ello de un punto de vista aristotélico -la “Ética a Nicómaco”- así como del poema de Gilgamesh, la narración sumeria en la que el salvajee Enkidu destinado por los dioses a enfrentarse al tiránico monarca acaba haciéndose amigo suyo.
La autora analiza la ausencia de necesidad cómo primera condición de la amistad, trata de la forma en que se materializa en los distintos ámbitos de la vida, incluido el político, considera el valor que adquiere como refugio frente a toda suerte de adversidades, violencias e intemperies y reflexiona sobre el concepto de soledad, que es un aspecto más derivado de aquella y que no es lo mismo que el aislamiento. Además, y a diferencia del amor romántico, que busca la compenetración de dos en uno, la amistad es un amor al otro en la distancia.
También trata Garcés sobre la sororidad, un concepto que, si bien se ha extendido recientemente, es bastante más antiguo y se manifiesta en el afecto y el compañerismo que surge entre mujeres como herramienta de resistencia frente a las mismas opresiones y supone, por tanto, una oposición frontal a la visión patriarcal que pretende contemplarlas como crueles y competidoras entre sí.
Una obra cuya lectura sosegada nos dará sin duda las claves para comprender mejor una de las formas más humanas de relación interpersonal.
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