Jaume Collboni: "Me gustaría ser el alcalde de todos"
Collboni de 53 años está convencido que por primera vez en muchos años el PSC puede recuperar la alcaldía de Barcelona. Conoce la ciudad como la palma de su mano y en el corazón tiene a todos los barceloneses. Con un equipo plural está dispuesto a colocar a la ciudad condal en el lugar que le corresponde escuchando y dialogando. Barcelona pide a gritos un cambio y el que proponen los socialistas es la respuesta a la lista de necesidades de muchos indecisos. En estas elecciones se lo juega todo porque será alcalde o se marchará.
Nacido en el Baix Guinardó, también ha vivido en los barrios de La Teixonera, el Gòtic, Poble Nou y el Eixample. Tras un acuerdo firmado con Barcelona en Comú después de las elecciones municipales de 2019, fue designado primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, ocupándose de las áreas de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda desde donde ha impulsado a Barcelona todo lo que esta legislatura ha dado de sí.
--¿Cómo se siente el candidato del PSC a tres meses de las elecciones?
-- Me siento ganador y creo que tenemos por primera vez en más de diez años no solo encuestas a favor que nos dan como primera fuerza, sino también el retorno de la gente con la que hablo que nos ve con un pie dentro de la alcaldía. En ese sentido muy contento y muy motivado después de 8 años de una carrera de fondo.
-- Te estás dedicando a hablar con todo el mundo y a explicar el proyecto que tenéis para Barcelona. ¿Qué te está diciendo la gente?
-- La gente quiere un cambio en Barcelona. Los ciudadanos quieren un alcalde que se ocupe de los problemas cotidianos de la gente y que haga que la ciudad funcione bien. Quieren volver a la política de las soluciones, de las cosas concretas, pasar página de las políticas negativas de la confrontación de todos estos años, un liderazgo que integre, que sume. La gente pide un alcalde que una, y sobre todo,
lidere la ciudad y les haga volver a estar orgullosos de ser de Barcelona.
--El PSC ha formado parte del gobierno de coalición barcelonés, ¿qué parte de responsabilidad tenéis sobre lo que está ocurriendo?
--Quiero recordar que nosotros hicimos esta coalición para evitar que hubiera un alcalde independentista. Evitamos la deriva que había en toda Catalunya, solo pido que se haga la reflexión de que hubiera pasado si Catalunya tuviera un alcalde independentista en Barcelona, mirando lo que ha pasado al otro lado de la plaza Sant Jaume en estos últimos meses.
-- ¿Qué habrías hecho diferente en esta legislatura?
-- Hemos estado en un mandato en el que más de la mitad se ha desarrollado en pandemia, un momento en que no era momento de marcar diferencias sino de sumar. Es verdad que en los últimos meses o el ultimo año se han plasmado las diferencias que tenemos con nuestros socios de gobierno porque somos partidos diferentes, pero hemos logrado cosas que sin el PSC no hubiéramos conseguido, para empezar, la propia estabilidad política. El PSC es un partido central, que da estabilidad y que no da sorpresas. Por primera vez hemos tenido cuatro años de presupuestos expansivos que han permitido hacer muchas más inversiones en la ciudad, como aumentar la plantilla de la guardia urbana en 1.000 miembros, o que el MWC se estabilice en Barcelona. Aunque nosotros tenemos que asumir lo bueno y lo malo de este mandato, es obvio que si la gente hiciera una valoración muy negativa no estaríamos en cabeza en muchas encuestas.
--Decías que la gente está a favor del cambio y en contra de las políticas que no les dan respuestas, ¿crees que esta manera populista de gobernar la ciudad ha hecho daño a Barcelona y los barceloneses?
-- Creo que cuando no gobiernas pensando en todo el mundo ni haciendo pactos y gobiernas pensando en un sector en concreto, haces daño a la ciudad y haces daño al resto. Puedes estar a favor de la sostenibilidad y hacerlo compatible con el crecimiento económico, y eso no impide que por ejemplo en proyectos como el del aeropuerto, tengas una postura coherente y digas que el crecimiento se debe hacer para tener una ciudad más conectada.
En Catalunya hemos vivido años de dosis de populismo que nos ha perjudicado con una sociedad más dividida e insatisfecha. En esta nueva etapa que yo quiero encabezar tiene que volver la política que une a la gente y la política de los grandes pactos de ciudad.
--Hablando de los últimos cuatro años en los que has gobernado en la ciudad más importante de Catalunya. ¿Qué has aprendido?, ¿de qué te sientes más orgulloso?, ¿qué no volverías a repetir?
-- He aprendido de la complejidad de la ciudad. Gobernar una ciudad como Barcelona requiere de mucho conocimiento y no se puede improvisar. Para dirigirla debes quererla de verdad, no puedes creer que Barcelona es un instrumento o un campo de pruebas. Cuando te tomas la ciudad para formar parte de un proyecto que la supera, como es el proyecto independentista, la ciudad sufre.
"Cuando he puesto la ciudad por encima de todo, Barcelona ha respondido"
--¿Te arrepientes de no haber marcado más perfil propio dentro del gobierno?
-- Con dos años y medio de pandemia no he podido diferenciarme. Nos hemos dedicado a salvar vidas, puestos de trabajo, construir hospitales y dar ayudas a las pymes. Habría sido una irresponsabilidad atacar en los peores momentos del gobierno como ha hecho el PP en España. La gente no quiere eso, en situaciones excepcionales se espera unidad, cooperación y resolver el reto. Una vez instaurada la normalidad empezaron a aparecer las diferencias con el gobierno, puesto que anteriormente la emergencia era lo más importante. Hemos tenido diferencias, como el aeropuerto, la construcción del Hermitatge, el modelo de crecimiento económico, en urbanismo o movilidad.
--¿Si no hubiera habido pandemia, las diferencias habrían aparecido antes?
-- Probablemente sí. Miquel Puig de ERC, en su discurso de despedida dijo que “nunca he visto una coalición con dos partidos que piensen tan diferente y que aun así sigan juntos”. La gracia de las coaliciones es esta unidad, y justamente lo que espera la ciudadanía. Lo que no puede ser es lo que hizo Junts per Catalunya en el Govern. rompiendo y dejando tirada la gobernabilidad del país, con todo lo que eso conlleva. Hay que destacar que todo ha salido adelante gracias a la generosidad y la visión del PSC con los presupuestos de este 2023.
--¿Cuáles son los proyectos que llevas en tu programa? ¿Qué Barcelona como ciudad tienes en la cabeza?
-- Quiero una ciudad que funcione y de la que sus habitantes se sientan orgullosos. Tiene que ser segura, limpia y que sus servicios públicos están bien gestionados. El principal problema actualmente es el precio de la vivienda, con unos alquileres que expulsan a la gente joven. Hay que dar más oportunidades y para ello planteamos generar nuevos espacios de oportunidad económica, la nueva feria o la Sagrera, todo ello buscando que se puedan instalar más empresas y crear nuevos puestos de trabajo.
--¿Mucha gente se va de Barcelona por los altos costes, que proponeis en materia de vivienda?
-- Están planteadas la construcción de 20.000 nuevas viviendas, no como propuesta mía sino un planteamiento que se ha hecho en Barcelona. Serán un 60% a precio asequible y por tanto mi prioridad será crear esta vivienda asequible, porque creo que es el mayor problema que tenemos. Vivienda sobre todo para gente joven.
--¿Qué proyectos crees que hace falta rectificar en Barcelona porque no han funcionado?
-- Hay una gran falacia respecto a la superilla que no es cierta. Lo que se ha hecho durante este mandato son 3 proyectos de pacificación de calles, dos de los cuales, Vía Laietana y Girona estaban previstos desde hace 15 años y el nuevo que es el de Consell de Cent. De ahí a hablar de imposibilitar la movilidad del Eixample creo que hay un paso y que no pasará. Además, en este sentido yo estoy de acuerdo con pavimentar calles, en este mandato no tenemos que hacer nada más en el Eixample, excepto ganar verde en el interior de la illas.
Queremos recuperar lo que Cerdá había previsto para tener espacios verdes dentro de la ciudad que es hacer jardines dentro de las illas. Durante la etapa socialista se recuperaron 42 y tenemos 30 nuevos espacios más plateados que se paralizaron durante la época de Trias. Mi propuesta es que cuando sea alcalde, si tengo la confianza de la gente es recuperar este plan de interiores de illas y recuperar para la ciudad 63.000 m2 de espacios verdes que equivalen a 7 campos de fútbol.
Jardines interiores abiertos a todo el munod. Cerdá cuando planteó que las illas tendrían jardines, luego con la llegada del franquismo se hizo especulación y se ocuparon, pero con alcaldes socialistas desde Maragall se fueron recuperando para hacer jardines o para hacer equipamientos como guarderías. Tenemos que recuperar este plan que es el que genuinamente permite recuperar verde sin tocar la movilidad de alrededor.
--¿Cómo se imagina el PSC la movilidad?
--La movilidad es uno de los retos que tenemos. Tenemos que cuidar el principal medio de transporte que utilizan los barceloneses que nadie se imagina cual es.
--¿Caminar?
-- Exacto. Una de las grandes virtudes de esta ciudad es que se puede caminar y tenemos que aprovechar y por tanto proteger al peatón y que la ciudad sea caminable. En segundo lugar, el transporte público, más transporte público. Se tienen que aprobar unos presupuestos de la Generalitat que mejoren las estaciones y alarguen las líneas de metro. La movilidad metropolitana del futuro pasa más por el metro, bajo mi punto de vista, que por el ferrocarril. Todas las grandes ciudades modernas tienen conexión en metro. Por último electrificar la ciudad y permitir la movilidad individual que para mí es un derecho.
-¿Poder moverse es un derecho?
-- Sí poder moverse y poder moverse en un vehículo particular es un derecho cuando has garantizado poder ir a pie y tienes un transporte público que conecta bien la ciudad.
--¿No es incompatible entonces?
-- Claro, no es incompatible y por eso la tercera medida es la electrificación de la ciudad para garantizar la movilidad sostenible individual con coches y motos eléctricas. Seguiremos apostando por el plan que hemos puesto en marcha de poner puntos de carga, en parkings y superficies. Ahora tenemos 600 y el objetivo es llegar a 3.200 en el año 2027. Somos la ciudad de España con más puntos de recarga eléctrica, pero tenemos que ir más rápido porque el principal obstáculo en la electrificación son los puntos de recarga. Probablemente esto lo tendría que hacer el gobierno de Catalunya porque al final es política energética e industrial pero como no lo hacen ya lo haremos nosotros y garantizaremos la movilidad a partir de la electrificación de la ciudad.
--Y pasar de una ciudad poco amigable con los coches a una ciudad amigable con las nuevas energías...
-- El tipo de movilidad al final, la decisión de como moverte de un punto a otro depende de que es más rápido, más eficiente y más ecológico y por tanto mi departamento puso en marcha la APP "SMOU" que permite al ciudadano escoger cual es la forma más rápida eficaz y sostenible de moverse de un punto a otro de Barcelona y tener todas las opciones. Y estas opciones te lleven al final al método más rápido, barato y ecológico que es el transporte público pero no siempre lo permite. Hay un movilidad obligada que es la movilidad individual que afecta por ejemplo al 25% de las personas que trabajan fuera de Barcelona. Uno de cada cuatro barceloneses trabaja fuera de Barcelona y muchos de ellos trabajan en polígonos de Montornés, el Baix Llobregat o Mataró y la comunicación no es eficiente y obliga a coger el coche.
Tenemos que trabajar para que haya transporte público que lo garantice y si no está que la movilidad individual pueda darse porque aquí parece que el que coge su coche le encanta estar contaminando en vez de estar en un bus. Pues no, la mayor parte de la gente coge el coche porque no tiene mejor alternativa y por tanto eso tiene que explicarse con más respeto. Sin olvidar que tenemos una gran industria automovilística y que por tanto hay que ser cauteloso a la hora de hablar según de que sectores como puede ser Seat que da de comer a más de 100.000 familias en Barcelona y en Catalunya.
"Hay una mobilidad obligada. Por ejemplo 1 de cada 4 barceloneses trabaja fuera de Barcelona y tienen que coger el coche para desplazarse y esto tiene que explicarse con más respeto "
-¿Qué piensa de la colaboración público-privada?
-- Forma parte de la personalidad de Barcelona. Todas las grandes transformaciones y proyectos que se han hecho en Barcelona, iniciativas culturales, científicas, históricamente se han hecho con colaboración público-privada y evidentemente el ayuntamiento de Barcelona tiene que defender el interés público y hacer una criba de los sectores privados de cualquier ámbito y a veces cogestionar algunas políticas como es el caso de la promoción turística o muchos de los eventos culturales que están gestionado por la colaboración público privada. Creo que enriquece a la ciudad y no soy de los cree que la presencia 100% de lo público en las cosas garantiza mejor resultados. El transporte público es evidente que tiene que ser 100% público pero la iniciativas científicas o culturales pueden ser público-privadas .¿Por qué no?. Si muchas veces el talento y la creatividad están fuera del sector publico y en el sector privado.
--Ahora nos encontramos frente al cambio climático que está creando problemas reales. En esa situación ¿nos necesitaremos todos?.
-- La administración tiene que tener la capacidad de ir a buscar el talento, la innovación, la investigación, los mejores donde sea. Yo siempre he dicho que los próximos años la gran batalla que tendrá que librar Barcelona para ser una ciudad de referencia mundial y tener calidad de vida será la batalla por el talento y el talento muchas veces esta en el sector privado, las innovaciones contra el cambio climático todas las innovaciones para mejorar la tecnología de apoyo a la gente mayor y en todas estas innovaciones está el talento y están en el sector privado. Hay que ser amable para que este talento y este tipo de empresas y de centros privados vengan a Barcelona.
"La colaboración público-privada es necesaria y hay que ser amable para que el talento venga y se quede en Barcelona"
-Has dado una sorpresa en tu lista fichando a Lluís Rabell. ¿Qué otras sorpresas nos esperan en esta campaña electoral?
--No sé si es una sorpresa. Creo que es bastante coherente con lo que el PSC es y lo que mi candidatura quiere ser. Yo quiero liderar un gobierno plural ideológicamente. Es una candidatura progresista pero que será plural. Un gobierno que quiere recuperar la ambición y el plan barrios, que es un símbolo de los gobiernos de izquierdas en Catalunya y Barcelona.
Cómo ponemos los barrios que tienen menos renta enganchados a la locomotora del progreso que debe hacer la ciudad y no quedarse atrás por desigualdades sociales, ni desigualdades de acceso a la vivienda ni a la digitalización. Por eso debe hacerse una política específica sobre el terreno de mejora urbana, de equipamientos y mejores programas que garanticen la cohesión social. Esto es el Plan de Barrios y es lo que Lluís Rabell simboliza y puede hacer mejor que nadie en esta ciudad.
Lo que intento hacer es un gobierno de gente que tenga la máxima capacidad y la mejor gente para gobernar Barcelona. Lluís es una persona que conoce perfectamente el tejido asociativo, ya que fue presidente de la FAVB. Seguramente la sorpresa viene porque no es una persona que procede de mi partido, pero como he dicho, lo importante es amar a la ciudad. Amar a Barcelona es conocer la ciudad y saber qué quieres para la ciudad. Lluis tiene estas virtudes.
Sí, habrá más novedades porque gobernar la ciudad requiere de gente experta que conozca la ciudad y que tendrá sensibilidades distintas siempre dentro del ámbito progresista. Quiero enviar este mensaje de suma, de invitar a la gente a que se sume a un proyecto y de pluralidad ideológica, evidentemente alejada del dogmatismo, de los populismos y de estas ideologías que quieren someter la ciudad a otros proyectos, como los independentistas.
--Echando una mirada hacía el interior del Ayuntamiento, ¿cómo mejorará las condiciones de las trabajadoras de atención domiciliaria, las que atienden a familias vulnerables y atienden a mujeres víctimas de violencia doméstica que están pidiendo mejoras dentro del área de los servicios sociales del consistorio barcelonés?
-- Es cierto que ocurre, no debería ocurrir en una ciudad que tiene el récord en inversión social por habitante. Algo de fondo no debe estar funcionando cuando existe esta diferncia entre la inversión que hace el Ayuntamiento de Barcelona, que yo defiendo y de la que estoy orgulloso, y un cierto malestar que hay en ciertos colectivos de un área que no hemos gestionado en el Ayuntamiento.
Es muy importante tener la capacidad de escuchar a los demás y sentarse ha hablar. Hemos tenido en nuestra parte del gobierno conflictos laborales que siempre son temas de mucha complejidad. Es cierto que hay una continuidad en muchas de estas protestas que no se ajustan al esfuerzo económico, y que por tanto de fondo debe haber una cuestión de organización interna del Ayuntamiento que se habrá que revisar.
Cuando una política no alcanza los objetivos que persigue, debe corregirse. No ocurre nada. Se habla mucho del caso del 30% de la reserva de vivienda pública en la trama urbana consolidada. Si quieres hacer el 30% y resulta que al cabo de 4 años sólo has hecho 50 pisos y se hace la inversión privada, no está funcionando y debe cambiarse.
En las políticas sociales creo que se debe hacer un análisis más cuidadoso, pero es evidente que se tendran que hacer cambios en el sistema de organización cuando invirtiendo la cantidad de dinero que hace el ayuntamiento se está teniendo tantos problemas de este tipo.
--¿Qué alcalde quiere ser Jaume Collboni?
-- Me gustaría ser el alcalde de todos. Me gustaría que incluso aquellos que no me voten sientan que soy su alcalde y que los represento. Creo que es lo que un gobernante que tiene en la cabeza en la ciudad debe aspirar, me voten o no me voten. Quiero que digan, "este señor, estaré más o menos de acuerdo, pero me representa, lo reconozco como mi alcalde", para que yo el día que salga después de las elecciones y salga proclamado ganador, como espero, lo que diré es que quiero ser alcalde de todos y que Barcelona vuelva a tener un alcalde de todos, que no sea sólo de los populistas ni tampoco de los independentistas.
"Quiero se el alcalde de todos los barceloneses, me hayan votado o no"
Foto de ARCHIVOFirma: Alberto Paredes / Europa Press
--¿Qué le dirías a quienes aún no han decidido su voto para que fueran a votar el próximo 28 de mayo?
-- A la gente que yo le pido el voto es para que comencemos una nueva etapa en la ciudad, pero con garantías. Es decir, queremos abrir una nueva etapa. Éstos han sido años muy complicados con el procés, la crisis económica y la pandemia. No sólo la etapa de la señora Colau, sino también la etapa del señor Trias. Creo que debemos volver a abrir esta nueva etapa con garantías. Y la garantía es un alcalde socialista. Hay mucha gente que está muy ilusionada y muy entusiasmada con que esto vuelva a ocurrir y otra gente que lo mira con mucha más frialdad. Yo a esta gente le diría que repase la historia de la ciudad y que vean qué Barcelona tuvimos cuando había alcaldes socialistas y hasta dónde llegamos. Es ahí donde podemos llegar en un futuro y mucho más allá. También que miren que es el PSC hoy. Es un partido central en Catalunya con una gran capacidad de acordar con todo el mundo. Somos el partido central de Catalunya y somos un partido centrado en Barcelona. Quiero ser muy claro, nueva etapa, alcalde para todos, garantía de esta nueva etapa, pero sobre todo con las ganas de recuperar la ilusión, la autoconfianza y el orgullo de ser de Barcelona.
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