El infierno del Burger King de Cambrils: 11 trabajadores con golpes de calor por estar a más de 40 grados

El establecimiento de Burger King situado en el barrio de Vilafortuny de Cambrils, en el Baix Camp, debería estar abierto al público. Sin embargo, un cartel en la entrada advierte que, por motivos técnicos, ha tenido que cerrarse. ¿El problema? Es imposible trabajar ahí con temperaturas que, en ocasiones, han superado los 40 grados, según ha revelado 324. 

Desde Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario, aseguran que llevan meses advirtiendo a la empresa sobre esta problemática. El delegado sindical de CCOO y responsable de prevención de riesgos laborales en Tarragona, Dani Gómez, solicita el cumplimiento de la ley: "La legislación es muy clara: las temperaturas no pueden superar los 25 grados. Es cierto que en una cocina cuesta mantener esta temperatura, pero cuando suben de 33 grados ya es preocupante y se debe paralizar la actividad", advierten desde el sindicato

Este no es un caso aislado en las cocinas de muchos restaurantes durante el verano. Desde mayo hasta hoy, la Inspección de Trabajo ha recibido 105 denuncias y ha abierto 112 expedientes relacionados con el calor.

Entre estas denuncias se encuentran las de Comisiones Obreras contra este establecimiento y otros dos en la Costa Daurada. La Inspección de Trabajo ya ha abierto un expediente a la cadena de comida rápida. Por su parte, Burger King no ha respondido a la solicitud para dar su versión de los hechos.

Desde Semana Santa, el sistema de aire acondicionado no funciona y las consecuencias se han agravado en los últimos días, según denuncian los trabajadores.

"Hemos estado trabajando en condiciones que no son legales, son infrahumanas, porque hemos llegado a máximas de hasta 42 grados trabajando," asegura un miembro de la plantilla que prefiere mantener el anonimato a 324. "Se me nubló la vista, tenía muchos temblores, y en ese momento decidieron llevarnos en coche a urgencias," explica una trabajadora afectada. En su informe médico, consta el diagnóstico de golpe de calor e insolación.

Once trabajadores con golpes de calor

Según el representante sindical de la plantilla, entre el viernes y el sábado pasado, diez trabajadores más fueron atendidos en centros de atención primaria. Ahora, mientras se arregla la instalación, la empresa les ofrece la posibilidad de ser reubicados en otros locales. Una solución que no ha convencido a los trabajadores.

"Continúo teniendo ansiedad solo de pensar en volver a trabajar. Trabajas sudando a chorros, ves a tus compañeros a punto de desmayarse... No te sientes bien, no trabajas bien. Además, te exigen un ritmo rápido porque los clientes se quejan de que no salen los pedidos. No podíamos ir rápido trabajando a 42 grados," lamenta la misma trabajadora.