Vecinos incomunicados junto a la presa de Susqueda: un peligro letal ante una DANA
Sin cobertura móvil ni alertas de Protección Civil, los habitantes de Sant Miquel de Maifré (Osor) están en riesgo extremo si se produce una emergencia como las lluvias torrenciales de Valencia
La reciente catástrofe provocada por la DANA en la Comunidad Valenciana ha puesto en evidencia la importancia de las alertas de Protección Civil para garantizar la seguridad de la población en situaciones de emergencia. Sin embargo, no todos los rincones del territorio están preparados para afrontarlas. Un claro ejemplo es el pequeño municipio de Osor, en la comarca de La Selva, donde la falta de cobertura móvil deja a los vecinos de Sant Miquel de Maifré en una situación crítica.
Este núcleo, con una veintena de casas y ubicado junto al embalse de Susqueda, vive prácticamente incomunicado. Aunque en línea recta lo separan solo cuatro kilómetros del casco urbano de Osor, llegar allí es un auténtico desafío. Existen dos rutas posibles: una carretera de apenas once kilómetros en mal estado, y otra más larga que requiere al menos 40 minutos de trayecto. Esta última es la única opción viable en caso de emergencia, pero las dificultades para acceder complican aún más la respuesta ante posibles catástrofes.
"Estamos preocupados porque, si hay una emergencia, somos los responsables de avisar a los vecinos y llegar aquí es muy complicado", lamenta un portavoz del Ayuntamiento de Osor en declaraciones a 324. La ausencia de cobertura significa que los residentes no pueden recibir alertas críticas de Protección Civil ni contactar con el 112 en caso de urgencia.
Un riesgo multiplicado por la proximidad a la presa
La situación es especialmente alarmante por la proximidad de Sant Miquel de Maifré a la presa de Susqueda, un punto estratégico con riesgos añadidos en caso de fenómenos meteorológicos extremos. A menos de un kilómetro de la presa se encuentra, por ejemplo, el centro de rehabilitación de la Fundació Font Picant, donde la conectividad es tan precaria que solo disponen de internet en un único despacho gracias a una antena instalada hace años.
"Tenemos usuarios que necesitan estar en contacto con sus familias o con servicios de apoyo, y no poder recibir alertas de Protección Civil aumenta la sensación de desprotección", explica Maria Ariza, psicopatóloga de la comunidad terapéutica.
Aunque se han instalado sirenas para alertar a la población en caso de emergencias relacionadas con la presa, los vecinos consideran que son insuficientes. "Si ocurriera algo como en Valencia, no tendríamos manera de ser avisados", advierte Jordi Colomé, un residente de la zona. "Si te rompes una pierna e intentas llamar al 112, no podrás."
Un problema que exige soluciones inmediatas
Desde Protección Civil reconocen que Sant Miquel de Maifré es un "punto negro" en la red de comunicación para emergencias. Sin embargo, aseguran que la competencia es estatal y que ya han trasladado al Ministerio del Interior la necesidad de que las alertas no dependan exclusivamente de la cobertura móvil.
La situación de incomunicación y aislamiento de este núcleo, junto al embalse, pone en riesgo tanto a los vecinos como a los usuarios del centro terapéutico. Si se produjera una emergencia, como las lluvias torrenciales que devastaron Valencia, el tiempo de respuesta sería crítico y podría cobrarse vidas humanas.
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