Más de 2.000 multas semanales: La Jonquera, en pie de guerra por un nuevo radar
La instalación de un radar en la N-2 dispara las multas en un municipio pequeño y genera indignación: miles de sanciones, conductores enfurecidos y una batalla por la seguridad y la justicia
La reciente instalación de un radar en la N-2, entre las rotondas del polígono de la Camp y la de Can Quartos, ha desatado una gran controversia en La Jonquera y municipios cercanos. Los vecinos denuncian un número desmesurado de multas, con sanciones que podrían superar las 2.000 semanales, lo que ha generado una gran indignación.
Josep Martínez, portavoz del movimiento ciudadano en contra del radar, ha expresado su frustración: "Este tramo de la N-2 tiene cuatro carriles y es evidente que no es una zona para peatones. El radar sanciona tanto al ir como al volver, lo que significa que si un conductor pasa por allí, va a hacer un encargo y regresa, puede llevarse dos multas, una por cada dirección."
Según Martínez, el radar ha causado un fuerte malestar en la población, que ya ha acumulado miles de sanciones. "En Agullana, por ejemplo, han llegado a repartir 150 multas en un municipio de solo 900 habitantes, lo que representa el 16% de su población," añadió. Las sanciones, que pueden superar los 100 euros, están afectando a muchos conductores habituales que aseguran no haber visto las señales del radar.
Uno de los afectados, Xavier López, un vecino de Agullana, explicó que durante 20 años circulando por esa carretera nunca había recibido una multa: "Ahora, de repente, me han llegado nueve multas, y ni siquiera sabía que el radar estaba allí. La señal de los 60 km/h ya la teníamos integrada en nuestra conducción automática."
La indignación ha llevado a los vecinos a organizarse, recogiendo más de 1.500 firmas para exigir la retirada del radar y la anulación de las sanciones. Sin embargo, el Ayuntamiento defiende la instalación del radar con el argumento de la seguridad vial.
La alcaldesa de La Jonquera, Míriam Lanero, explicó que la instalación del radar responde a un estudio previo que muestra que más del 90% de los conductores exceden la velocidad en ese tramo. Además, la zona ha sido escenario de varios accidentes en los últimos años, algunos de ellos graves.
“La señalización de 60 km/h está desde hace 15 años. Además, avisamos a los vecinos antes de poner en marcha el radar. Esto demuestra un afán pedagógico más que recaudatorio,” aseguró Lanero, quien también destacó que el radar ha ayudado a reducir la velocidad en un 50-60%.
Los afectados, no obstante, insisten en que se trata de una medida recaudatoria. Según ellos, el Ayuntamiento podría estar buscando ingresar hasta un millón de euros a través de las multas, lo que ha aumentado aún más el malestar en la comunidad.
Este lunes, 3 de febrero, los afectados entregarán las firmas en el Ayuntamiento, exigiendo la retirada del radar y la devolución de las sanciones ya pagadas.
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