El juez Castellón mete la pata y Puigdemont lo celebra
Este lunes caluroso del mes de julio comienza la semana con una noticia bomba: la Audiencia Nacional entraba de lleno en materia y anunciaba que invalidaba “todo” lo investigado en el Tsunami Democrático desde julio de 2021
En la judicatura, como en cualquier profesión del mundo, siempre cohabitan los que se consideran estrellas, los currantes y aquellos otros que hacen su trabajo y quieren pasar desapercibidos. Esto es, como dice un amigo, “las cosas de la vida en las que hay para todos los gustos”.
Este lunes caluroso del mes de julio comienza la semana con una noticia bomba: la Audiencia Nacional entraba de lleno en materia y anunciaba que invalidaba “todo” lo investigado en el Tsunami Democrático desde julio de 2021. ¿En qué se basa su decisión?, en que el juez instructor del caso, Manuel García-Castellón prorrogó la instrucción fuera de plazo. Ello significa que las diligencias llevadas a cabo por el juez del Tsunami en los tres últimos años no son válidas. La decisión de la AN deja en el aire la continuidad de todas las causas posteriores a julio del 2021 que podrían terminar en archivo, incluida la imputación por terrorismo al expresidente Carles Puigdemont al haber sido incluido en el procedimiento con posterioridad a esa fecha.
Ante esta nueva y sorprendente noticia, Carles Puigdemont debe estar dando saltos de alegría y brindado con ratafia la que en su día le llevara el también expresidente Quim Torra, gran promotor de este licor catalán, lo mejor de su obra de gobierno. No sé quién dijo que “en la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias”.
El juez instructor es uno de los llamados jueces estrellas de tendencia conservadora, llegó a la Audiencia Nacional en 1993 para sustituir a otro juez estrella, Baltasar Garzón, cuando este se pasó a la política en las filas socialistas. Fue entonces cuando le tocó instruir el Caso Banesto y el ingreso en prisión del banquero Mario Conde. Llegó a investigar a cuatro expresidentes del gobierno madrileño, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón, Cristina Cifuentes e Ignacio González. Todos ellos fueron exonerados por el juez y solo González fue procesado. También se recuerda que no sabía quién era M. Rajoy en los papeles de Bárcenas. O el archivo del “caso Kitchen” para María Dolores de Cospedal, la exsecretaria general del PP, pese a que la agenda del supercomisario Villarejo estaba llena de anotaciones sobre ella y los audios que se dieron a conocer.
El juez Manuel García-Castellón solicitó hace dos años -tenía 70 años- la prórroga extraordinaria de su jubilación para continuar al frente del juzgado hasta los 72 años, que es el máximo permitido. El próximo mes de septiembre, según dicen, le tocará jubilarse. ¿Qué hará García-Castellón con todo lo que tiene sobre sus hombros, que no es poco? Se le supone que habrá terminado la instrucción, ¿tirará la toalla o seguirá hasta el último minuto con sus imputaciones, eso si las de antes del 2021?
Sea como sea, la noticia bomba de este lunes, ha sido como un terremoto de consecuencias inesperadas, ¿o no? Lo que queda claro es que la Audiencia Nacional se ha aplicado a fondo en buscar, que no es difícil, todos los documentos elaborados por el juez estrella, que algunos esperan que en esta ocasión pase de estrella a estrellado en estos meses tan intensos previos a su jubilación que algunos están esperando como agua de mayor, que se produzca. Alguien dijo que “La oportunidad no llama a la puerta, se presenta cuando la derribas a golpes”.
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