El dictador Maduro ejecuta un pucherazo en las elecciones de la esperanza

Decía el ex presidente de la República de Costa Rica, Oscar Arias que: “Hay una diferencia sencilla entre un dictador y un demócrata: si el demócrata no tiene oposición, su deber es crearla, mientras que el sueño del dictador es eliminar toda oposición”. Esto es lo que ha hecho el dictador venezolano,  Nicolás Maduro, que “ha ganado”, las elecciones de su país, según declaraba el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que como se sabe controla el propio Maduro.

Los resultados de las votaciones era el que se esperaba: pucherazo al más  estilo de los dictadores a la usanza que viven inmersos en las prácticas de la amenaza, la violencia, el miedo inculcado que ha hecho que varios millones de venezolanos tuvieran que marcharse del país a buscar una vida mejor. Muchas son las necesidades de un pueblo que pasa miseria, mientras el dictador y su círculo más cercano -incluido una buena parte del ejercito corrupto- viven de maravillas, en la abundancia, el lujo, el derroche y con miles de millones en el extranjero.

Estas elecciones eran esperadas por el pueblo venezolano como la gran esperanza del cambio que se podía producir. Así lo esperaba los países democráticos que querían un vuelco en las votaciones. También se temía lo que ha sucedido, el pucherazo, y la violación de los derechos de los votantes. Derechos que el dictador Maduro se los pasa por la entrepierna. Eso sí, de cara al mundo, ha querido dar la sensación de no ganar por goleada, solo ha notificado que su partido ha obtenido el 51% de los votos, y a la oposición le ha otorgado el 44%. Todo un “gesto” que la oposición no se traga y que afirman  que han ganado ellos con el 70% de los votos.

Hay países que no se creen estos resultados y han pedido que se revisen mesa a mesa todos los votos emitidos para conocer la verdad. ¿Lo permitirá el dictador?  No, es el gran Maduro, el conductor de autobuses que llegó al poder tras la muerte de su jefe Chaves y no  tiene la intención de dejar la presidencia de su país. Incluso ya esta preparando a su hijo primogénito, para la sucesión el día que quiera marcharse. Ese hijo que mientras el pueblo se muere de hambre tiene un colección de coches de lujo que cuesta una millonada. Que realiza viajes de lujo y como su padre ya tiene los tics de un aprendiz de dictador.

En España, el gobierno de Sánchez ha sido prudente y pide que se haga un recuento de los votos, mientras que Sumar,  Podemos y Bildu han pedido que se respete la vitoria de Maduro. Es más, el portavoz adjunto de Sumar en el Congreso, Enrique Santiago ha felicitado al dictador al tiempo que le decía a la oposición que debe aceptar los resultados. ¿Se esperaban otra cosa? No.

Desde Podemos defienden a Maduro y aseguran en las redes sociales que “el pueblo de Venezuela ha votado democráticamente y ha elegido a Nicolás Maduro presidente”. Mientras que Bildu felicitaba a Maduro “Con alegría podemos decir que Maduro ha ganado las elecciones ¡Felicidades presidente!”.

Como era de suponer estas tres formaciones, tan democráticas,  se esperaban que reaccionara  como lo han hecho: Podemos y Sumar porque han recibido mucho dinero de la dictadura bolivariana para sus respectivos partidos . ¿Bildu? Pues todos recordamos que Venezuela siempre ha dado cobijo a los etarras huidos, muchos de los cuales aún siguen en ese país. Así que todos le  agradecen al dictador  las ayudas recibidas durante años.

El que está muy calladito es Zapatero, quien por cierto sí que estaba  en Caracas  “observando” como trascurrían los comicios y que  no ha dicho ni pio de los resultados. ¿No ha habido pucherazo?, el sabe que sí, pero como en la copla, Zapatero se ha convertido en “el bien pagao” del dictador y ya se sabe “poderoso caballero es don dinero”. La pregunta es ¿Seguirá Pedro Sánchez utilizando a Zapatero como ha venido haciendo hasta ahora?. Sería una vergüenza, mejor que lo envíe de vacaciones

Lo que siento es la  frustración de la inmensa mayoría del pueblo venezolano que ha visto como la esperanza de cambio se ha esfumado. Y que no sabe como acabará ahora el gran problema de esta gran estafa electoral.  Desde estas líneas quiero saludar , animar y solidarizarme con Oscar Hernández, columnista de este diario,  y a Alex Fergusson, también opinador que siempre nos han traído sus opiniones  sobre su país, Venezuela que tanto quieren y le hacen sufrir  por culpa de un dictador sin escrúpulos.