Josep Borrell, un político coherente que incomoda a más de uno
Decía el filósofo y científico estadounidense, Charles Sanders Peirce, que la identidad de un hombre- también de una mujer- “consiste en la coherencia entre lo que es y lo que piensa
Dicen que los valores en estos tiempos son algo que no se lleva, que pertenecen al pasado, que no están de moda. Hay algunas cosas que nunca pasan de moda, que están ahí y deberían quedarse fijas en la mente, no como teoría, sino como práctica diaria: valores, una palabra corta, pero profunda en su significado. Alguien dijo que el sentido de la vida es tener valores, no cosas de valor”. Muchas son las personas que se inclinan por la segunda parte, es decir, tener cosas de valor porque con ello, su ego se sentirá feliz y podrán presumir en su entorno.
Decía el filósofo y científico estadounidense, Charles Sanders Peirce, que la identidad de un hombre- también de una mujer- “consiste en la coherencia entre lo que es y lo que piensa”. Es una buena frase que no siempre se cumple, especialmente entre los políticos: dicen una cosa en campaña y cuando llegan al poder aplican lo contrario de lo prometido. Pero en política, como en cualquier otro ámbito, siempre hay excepciones - pocas, por cierto-. Uno de ellos es Josep Borrell, el que en su día estaba destinado a liderar el PSOE y llegar a la presidencia del Gobierno, Hubiera sido un buen secretario general de los socialistas y un magnífico presidente del gobierno. No fue posible y después de una transición en el desierto político, volvió a la escena de nuevo.
Borrell es un político de raza, coherente y con una formación académica, profesional y humanista extraordinaria. Lo ha demostrado a lo largo de su vida. Casi nunca se ha mordido la lengua, ha dicho y sigue haciéndolo, buena parte de lo que piensa, aunque ello les haya molestado a algunos dirigentes de su partido. Su coherencia le llevó en su día del lado de los constitucionalistas de Catalunya y participó en varios mítines defendiendo el constitucionalismo y desmontando el mantra de los independentistas en un libro muy interesante que presentó en el 2015: “Las cuentas y los cuentos de la independencia”. Sería bueno que algunos se lo leyeran. Y es que el socialista de la Pobla de Claramunt es una persona seria, educada en sus formas, pero contundente cuando hace falta. No son posturas opuestas: es la forma de ser, pensar y actuar de una persona coherente
Cuando Borrell dejó la política, temporalmente, se fue a Bolonia a dar clases en la universidad, pero volvió y ocupó cargos importantes en el Gobierno de España, así como en el parlamento europeo. En la actualidad, hasta los nuevos nombramientos, es el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, donde ha desarrollado y lo sigue haciendo, un buen trabajo. Se ha implicado mucho en la invasión de Rusia a Ucrania y definía al gobierno de Putin como “la Rusia fascista”. Le llovieron las críticas del Zar de las Rusias, pero ni se inmutó y se mantuvo en su postura.
Ahora, en sus días de descanso estival, ha realizado unas declaraciones, como viene haciendo en los últimos años, al diario El País, en las que con la claridad y la coherencia que le caracteriza. Ha criticado el pacto del PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa, porque según él, Illa asume el relato del procés y se plantea un cambio en el sistema de financiación. Borrell siempre ha sostenido, lo dice en su libro, que Catalunya no tiene infrafinanciación en relación con otras comunidades autónomas. También ha revelado que el pacto de los socialistas con los republicanos va hacia un modelo más confederal que federal. Para Borrell la situación en Venezuela le preocupa y ha reclamado, como máximo representante de Exteriores de la Unión Europea, que Maduro muestre las actas de los resultados electorales. La situación es muy complicada. En cuanto al silencio de Zapatero en el actual conflicto venezolano, ha dicho que el expresidente estaba invitado por Maduro y que algo deberían preguntarle a él por su silencio.
Josep Borrell, azote de los independentistas, no ha estado presente en las dos últimas campañas electorales de las elecciones catalanas. Es decir, no ha sido invitado en los actos de campaña de Salvador Illa, pero sí el expresidente y compañero de partido José Luis Rodriguez Zapatero, ahora de “vacaciones” con una afonía que le impide hablar de las elecciones en Venezuela. Y dentro de unos días en Lanzarote para acompañar al presidente Pedro Sánchez y planificar el “futuro”.
La ausencia de Borrell en los mítines electorales se debía a que Illa no quería molestar al sector independentista, por eso de los posibles pactos y Borrell es la bestia negra de ellos, por lo que ha sacrificado a un magnífico orador….
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