Las encuestas de Tezanos que gustan tanto a Sánchez

Este inicio de semana, Tezanos, a las 12 en punto, soltaba los datos del último CIS, en los que seguía dando la victoria a los socialistas

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Pedro Sánchez y Félix
Este inicio de semana, Tezanos, a las 12 en punto, soltaba los datos del último CIS, en los que seguía dando la victoria a los socialistas - Canva Pro

 

Cada mes, día arriba o abajo, se publica la encuesta del CIS, el Centro de Investigaciones Sociológicas, más conocidas como las encuestas de Tezanos, el director del centro. Una figura tan criticada por la oposición, como defendido por el gobierno, que para eso lo puso al frente, como suelen hacer los gobiernos cuyos partidos ganan los comicios. Es la dedocracia que tanto se lleva en todas las formaciones.

Este inicio de semana, Tezanos, a las 12 en punto, soltaba los datos del último CIS, en los que seguía dando la victoria a los socialistas, aunque reduce la distancia entre Sánchez y Feijóo a 2,5 puntos, casi la mitad de lo que daba en el mes de setiembre que era de 4,5 puntos. La encuesta, realizada antes de conocerse públicamente el caso Koldo, no castiga, dicen, a los socialistas. El PP se sube; Sumar es la formación que experimenta el mayor retroceso; Vox baja, pero sigue como tercera fuerza; Podemos baja; y en la lucha de ERC y Junts por la hegemonía del independentismo, los republicanos salen ganando, lo mismo que el PNV, que sube ligeramente por encima de EH Bildu.

Las encuestas no siempre se ajustan a los resultados de las urnas, porque la gente, mayoritariamente, no suele decir lo que vota. Son a modo orientativo y les sirven a los partidos para conocer lo que votaría la gente en unas hipotéticas elecciones,  además la valoración de los políticos, y conocer las cosas que preocupan a la ciudadanía, que suelen ser las de sentido común: la situación económica, el paro, la salud, la vivienda, Esas son las preocupaciones ciudadanas y lo que quieren es que los gobiernos se las arreglen, y que  la oposición en el Congreso aprueben las leyes que vayan en esa dirección , que todos se pongan en acuerdo en las votaciones, independientemente de la ideología. Por encima de ella, están las personas,  sus necesidades que deben ser atendidas, aunque consideren que no es así. Por ello el descontento, la crispación , la desafección a la política es evidente. ¿La gente está loca? No ¿La gente está manipulada? Aguna sí, otra está hasta el moño y lo expresa con una vehemencia que algunos interpretan como locura, que no lo es, sencillamente es impotencia, rabia, 

Las encuestas, instrumento de los partidos políticos, de los gobiernos, ¿se pueden manipular? Podríamos decir que se “maquillan”,  se dirigen al gusto del que paga, en este caso, del Gobierno. Lo malo de la cuestión es que se paga con dinero público, es decir de todos, en beneficio de unos pocos. 

Hay encuestas que las encargan los partidos políticos y la técnica es la misma, se maquilla según quién pague. También las llevan a cabo los medios de comunicación y nos encontramos con la estrategia - sí, no nos engañemos-, que, dependiendo del medio, los resultados varían. Lo que significa que, en demasiadas ocasiones, hay periodistas y editores que se prestan al juego de la política. También, en demasiadas ocasiones, los políticos juegan a ser periodistas o editores para controlar la línea editorial de los diarios: control de los medios de comunicación, como se viene observando , en todos los tiempos, ahora más si cabe. ¿Cómo se controlan a los medios de comunicación? Mediante la publicidad institucional, las subvenciones y otras fórmulas, Si el medio es amigo, le riega, si no, pues le cierran el grifo. Se olvidan que el dinero no es de ellos, sino de todos y  de ellos hay dar cuentas en qué se gasta y con quién. Como decía el cantautor, poeta y símbolo del rock, Jim Morrison, “quien controla los medios de comunicación, controla las mentes”.  Por eso, la prioridad de los gobiernos es meter “mano” en los medios y controlar a los malvados periodistas.  Controlar, es la palabra que más se utiliza en la política para no tener que rendir cuentas. Hasta las encuestas del CIS tiene el tinte “controlador”.

 

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