"Entre la mafia y el Estado prefiero a la mafia": el perfil de Milei

“Entre la mafia y el Estado prefiero a la mafia. La mafia tiene códigos, la mafia cumple”. Así comparte Milei sus ideas para describir al Estado. 

Las expresiones que usa metaforizan con lo peor que se podría insinuar. Desmembrar al Estado como es su intención, rompiendo su red contenedora, eso sí es bien  turbio. 

Pero no se queda en esta frase, suma una que ni me animo a adjetivar: 

“El Estado es el pedófilo en el jardín de infantes con los nenes encadenados y bañados en vaselina”.  

Aquí expone sus ideas (en este caso considerando a los impuestos como un lastre) aludiendo a  conductas de abuso sexual. 

Un presidente es un líder y un referente. 

Aunque no lo hayamos elegido como una opción partidaria, nos representa con sus palabras,  con su educación. 

Los argentinos nos sentimos en orfandad con Milei, su liderazgo no inspira, más bien espanta,  ahuyenta. 

“El Papa es el representante del Maligno en la tierra”. 

Luego, claro, no pudo sostener esta frase y apenas asumió solicitó una reunión con Francisco,  le llevó regalos y muchos abrazos. 

Desdecirse de sus palabras es una constante en Milei, va acomodando sus decires según su  conveniencia. 

“La venta de órganos es un mercado más”. 

Y aclara: “… ¿por qué no puedo disponer de mi cuerpo, cuál es el problema? “. 

Así estamos, argentinas y argentinos, viviendo en este marco ideario y ético. Empobrecidos desde todas las vertientes que esta palabra pueda tener. 

Quizás estar juntos, acompañándonos, resistiendo y proyectando es la única salida que hoy  nos queda.