El secreto mejor guardado de la política catalana: el "partido clínex"
Por sus hechos los conoceréis y de sus palabras "por nunca jamás" os fiaréis.
Estamos en la mitad de las "legislaturas municipalistas" que dieron su pistoletazo de salida en junio de 2023 con la constitución de las alianzas en los ayuntamientos y los organismos supramunicipales, que fueron diversas, múltiples y variopintas. Toda una declaración de pluralidad "made in Catalonia".
Ahora, en el ecuador político local, mientras los "líderes salvadores morados" andan haciendo, unos las Américas y otros lo que "pueden" es el turno de los silenciosos Comunes en Catalunya.
Así, mientras "el macho alfa" ha cruzado el charco en busca del gran "maná económico" que pague muchas nóminas a fin de mes, mediante ese "crowdfunding milagroso" que todo lo puede, ¿capaz de recaudar 100.000 euros en México? - ¿México? -.
La reina morada anda entretenida, embutida en sus flamante acta de eurodiputada, generando polémicas artificiales, día sí y día también, ante cualquier "frívola tontería" como la última que no tiene desperdicio. Esa en la que reivindica que "sobre nuestros cuerpos mandamos nosotras" cuando una famosa en los Grammys ha decidido ir en "pelota picada", como el "rey desnudo", al photocall. Que para mí solo le ha faltado decir: "Y recordad, "hermanas", que "dos tetas mueven más que dos carretas" o no sé, o qué sé yo. Disculpadme, pero si la lucha feminista tiene que ver con alabar "la autocosificación", pues apagamos y nos vamos.
Pero más allá de ambas anécdotas, del "circo morado", lo relevante siempre pasa en lo más próximo a todos, y a los "últimos de la fila" de la pirámide política morada, que ahora mismo las están pasando "moradas", básicamente los están dejando en la cuneta, ahora que no hay urnas cerca. Ahora que no tienen que poner su cara en los carteles. Ahora que su firma en un acuerdo de coalición no vale nada. Desaparecen en las decisiones que importan en los gobiernos que ayudaron a conformar y de los que los están haciendo desaparecer como una golosina en la puerta de un colegio, en un visto y no visto.
Los comunes están absorbiendo en las coaliciones locales a los que abandonaron Podemos en Catalunya cinco minutos antes de que los expulsaran , mientras al mismo tiempo expulsan de la coalición , concejal a concejal y hacia el reducto de los "no adscritos" a los que no se dejan seducir por un sueldo y un cargo en un gobierno local. Ahí Podemos los deja también compuestos y sin novia, los deja en el limbo de la más fría soledad. Ver para creer, porque la realidad siempre supera a la ficción.
Aquellos que votaron en las elecciones locales catalanas a Podemos y metieron su voto en la coalición En Comú Podem, tienen a concejales de los Comunes representándoles y los de Podemos en el rincón de pensar porque nadie ha salido en su socorro ni ellos mismos se saben salvar.
Ada Colau hace caja con las "asignaciones económicas locales de los Grupos Municipales" para los Comunes, cuyas arcas quedaron "muy maltrechas" tras su "gran derrota" en Barcelona. De esta manera, los recursos locales de al menos 5 plazas locales de la segunda comarca más importante de Catalunya según nos cuentan van directos, mediante facturas de asesoramiento al partido, todo así de "legal", desde esas coaliciones, que ya no son de dos, sino "de ellos y ellos mismos", muy a lo Groucho Marx, a las cuentas de los Comunes. Vaciando mes a mes de recursos al partido podemita en Catalunya, en base a la aplicación del artículo de letra invisible, que reza así: "pá mi todo y pá ti nada". Ahí la equidad, la igualdad, la sororidad, la hermandad en la izquierda y bla bla bla se fue por el ROCA con la primera "oportunidad" del camino de esta legislatura convulsa.
Podemos en Catalunya puede afirmarse que es un "partido clínex", de usar y tirar. Una buena parte de sus concejales locales son incapaces de hacer "la O con un canuto" y solo les queda la pataleta del niño de guardería de "mira lo que me han hecho los malotes de los comunes", mientras sus líderes, los líderes supremos morados, ni tienen intención de ayudarles, ni les van a ayudar, pero sí vendrán cuando toquen elecciones a pedirles ayuda para recoger la cosecha de votos de la que ni se preocupan porque ellos "asaltan cielos".
A la representante catalana en el Consejo Estatal del área municipalista ni se la oye ni se la espera, porque dicen las "malas lenguas" que saben mucho, que anda ocupada cambiando las cuentas B del partido del movimiento "Vamos" de oficiales a promocionar su nueva peluquería y ¡tachán!, todos los militantes morados allí registrados pasan de activistas a clientes, pasándose la Ley de Protección de Datos por donde la ingle. ¿Verdad, Conchita?.
Mientras su contricante en las últimas elecciones a las internas catalanas esta deseosa de que Candela López deje su escaño en el Congreso para coger su acta de diputada. ¿Verdad Maria? Pero de momento los Comunes siguen apostando por la multipluriempleada Candela. ¡Por que los Bandera Roja mandan, y mandan mucho!.
En las últimas generales, los podemitas barrieron en las urnas a los de Ada Colau, pero ellos tienen sus propias prácticas de recuperación. Porque siempre han sabido que Podemos es de "usar y tirar". Y a los hechos me remito. Y lo hacen porque pueden, porque les dejan, porque les ayudan, porque calladitos están "reguapos", superguapos haciendo de las suyas, con los "dineros de todos nuestros impuestos", mientras se limpian los mocos; durante su periodo de hibernación forzosa con el "Clínex Podemos" que siempre tienen a mano.
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