TVE no puede ser pública y emitir “La familia de la tele”. ¿servicio público?
La cadena pública apuesta por el partidismo con el dinero de todos mientras ignora su misión de servicio público
Es comprensible que los medios de comunicación luchen por aumentar la audiencia. En ella les va la credibilidad y la supervivencia, porque viven de la publicidad, de la que mayoritariamente obtienen sus ingresos. Eso se aplica a los medios privados. Los públicos están subvencionados por el erario público, es decir, por los impuestos de todos. Lo que sucede es que, aunque los pagamos todos, los controlan los gobiernos de turno para su uso partidista. Lo han hecho, y lo seguirán haciendo todos los gobiernos, da igual su color político.
Se da por hecho que el control de los medios públicos por parte de los que gobiernan es así, pero no ocurre nada: tienen el poder, lo ejercen y los periodistas lo aceptan... con total “normalidad”. Pocas son las voces críticas, porque la alternancia política conlleva también la alternancia de periodistas en esos medios. Lo que significa que, cuando gobiernen “los suyos”, ellos formarán parte de los nuevos equipos. Mientras tanto, los paganinis siguen cotizando sin derecho a nada más que quejarse.
Se le atribuye a Maquiavelo la frase “el fin justifica los medios”, no se sabe si eso es así. Pero creo que el fin nunca justifica los medios si esos medios son ilícitos, carentes de ética o sirven para que se beneficien unos cuantos.
Estos días, TVE está bombardeando con las publicidades de nuevos programas: Jesús Cintora, Andreu Buenafuente y la “troupe” de lo que en su día fue Sálvame, compuesta por varios periodistas del corazón y algunos de los que, en su momento, fueron protagonistas en programas rosas.
Lo más llamativo de la programación de la televisión pública, TVE, es la troupe de Sálvame con su nuevo programa La familia de la tele, un programa de un alto contenido intelectual que llega para “formar y entretener” a la audiencia. Mientras tanto, se habla del programa y sus protagonistas, entre los que se encuentra Belén Esteban, cuyo mérito más importante ha sido tener una relación con un torero, de la cual nació una hija. Gracias a ir contando todas las peleas con el torero de nombre Jesulín, ha amasado una buena cantidad de dinero, y con esa historia sigue ahí como la gran “heroína”. Mientras, quienes ven el programa hablarán de él y no de otros temas: desviar la atención de los problemas del gobierno. Es una estrategia tan vieja como el mundo.
En el caso de Cintora, es la cuota de partido; programa ya empezado con poca audiencia. Buenafuente vuelve, como siempre, a su casa, cuando gobiernan los socialistas. Profesional muy protegido. La diferencia con los anteriores es que su profesionalidad casi nadie la pone en duda, aunque a algunos les guste más que a otros. Eso suele pasar.
La familia de la tele no es un programa para una televisión pública, que tiene otros objetivos bien distintos a los que aporta este programa, que lo están anunciando de forma masiva. Captar la audiencia con este tipo de contenidos, para tenerlos entretenidos con los escándalos de los famosos y, de paso, conseguir votos de un determinado sector, es una jugada impropia de un gobierno y de una televisión pública. Las televisiones privadas utilizan su dinero y pueden ofrecer cualquier programa que consideren que les puede dar audiencia; la pública, con el dinero de todos, no tiene que hacerlo. Su función es bien distinta, se nutre del dinero de todos.
Las televisiones públicas no deben estar al servicio del gobierno del momento. Ejemplos del daño que han hecho los tenemos en Madrid, pero también en Catalunya, donde el independentismo ha copado su discurso, ha expulsado a los que no piensan como ellos... y ahí siguen.
El dilema que se debe plantear es: ¿el fin o los medios? La ética y la estrategia puede que, en muchas ocasiones, sean antagónicas. En este caso de TVE y la estrategia de alguna mente pensante, es evidente que lo son. No sé quién dijo que no se puede ser y no ser.. Las televisiones públicas han de ofrecer servicios públicod de calidad
Escribe tu comentario