La valoración de Foment del Treball de la llegada de Illa a la Generalitat

Foment del Treball ha manifestado su satisfacción ante la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat porque evita una repetición electoral y la parálisis del país, pero teme que el acuerdo entre PSC, ERC y Comuns de lugar a un Govern "de corte intervencionista".

En un comunicado, la patronal se ofrece al nuevo presidente "para colaborar en lo que haga falta para conseguir que Catalunya vuelva a ser una potencia industrial y económica, y líder en España".

Sin embargo, considera que el pacto entre PSC, ERC y Comuns dibuja "un horizonte político de corte intervencionista y que propugna la cultura del decrecimiento".

Foment recuerda que siempre ha defendido la mejora el sistema de financiación de Catalunya, de la gestión de sus recursos y de que se respete la ordinalidad y considera "capital" que el nuevo modelo esté basado en los principios de transparencia, equidad y eficiencia y que acabe con la infrafinanciación que sufre Catalunya, en sus palabras.

Respecto al anunciado mantenimiento de los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones, y la no implementación de la deflactación del IRPF, Foment avisa de que "esto quiere decir que el Govern hará que la inflación la paguen los ciudadanos de Catalunya", y teme que la idea de un sistema fiscal más justo y progresivo incluido en los pactos de investidura esconda, en sus palabras, el aumento de ciertas figuras impositivas.

"Esta política fiscal es miope y parece que quiera frenar la economía productiva, por un lado, y castigar a las familias, por otra: frena la inversión y desincentiva el ahorro", afirman.

Por otra parte, Foment echa de menos "un planteamiento decidido para realizar infraestructuras vitales por el crecimiento del país como son la ampliación del aeropuerto del Prat (del que se propone una 'modernización') y del que ya había propuestas en marcha como la comisión bilateral Estado-Generalitat".

Además, la patronal insiste en "la urgencia y necesidad" de la ampliación del aeropuerto de Barcelona para poder acceder a rutas transoceánicas y afirma que la reciente ampliación de la ZEPA es un auténtico impedimento, en sus palabras, para el desarrollo agrícola de la zona, para el futuro del aeropuerto y la economía catalana.