El Govern construirá una nueva desaladora en el Alt Empordà y acelerará las dos ya previstas

La Generalitat prevé construir una nueva desaladora en el Alt Empordà (Girona) y acelerar los trabajos en las dos ya previstas en la planificación hidrológica del anterior Ejecutivo de ERC: la ampliación de la de Tordera y la construcción de la de Foix (Barcelona).

La portavoz del Govern y consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, Sílvia Paneque, ha estimado en rueda de prensa posterior al Consell Executiu que la nueva infraestructura costará unos 200 millones de euros, en base a la inversión que requieren los proyectos que el Ejecutivo tiene en cartera a día de hoy.

Ha explicado que la Generalitat abordará en "posteriores conversaciones con el Ministerio que se pueda incluir también en la planificación hídrica del propio Ministerio, por tal de ser financiada".

Con la nueva desaladora, el Ejecutivo catalán quiere "mejorar el abastecimiento" en la cuenca del río Muga, que ha recordado que a día de hoy depende del embalse de Darnius Boadella y del acuífero del Fluvià Muga.

También pedirá al Gobierno la "aceleración de los acuerdos" para la construcción de las infraestructuras de Tordera y Foix: Paneque ha detallado que trabajan para que en septiembre se firme el convenio para la licitación de la primera y realizar las obras este otoño, mientras que han ordenado la tramitación urgente de la evaluación ambiental de la segunda.

Un "nuevo modelo"

El Govern ha enmarcado la iniciativa en "un nuevo modelo que saque a Catalunya de la dependencia del agua de la lluvia", con el que aspira a garantizar el 70% del consumo de agua con recursos propios a finales de 2027, un porcentaje que actualmente se sitúa en el 30%.

Paneque ha cifrado en 2.000 millones de euros la valoración global de las inversiones, que ha contrastado con los 1.000 millones que ha dicho que había previstos a día de hoy: "Doblamos las inversiones previstas a lo largo de ahora con horizonte de 2040".

Mejoras en potanilización

La Generalitat también prevé trasladar los caudales de agua residual desde el Besòs hasta la depuradora del Prat de Llobregat (Barcelona), hasta la entrada en funcionamiento de la estación de regeneración de agua del Besòs, estimada para 2033.

Y ha diseñado "mejoras en los tratamientos de potabilización", entre las que ha enumerado la rehabilitación y modernización de la planta del Ter (Girona) y acelerar las actuaciones en la de Abrera (Barcelona).

Finalmente, se ha comprometido en habilitar "las partidas presupuestarias y los recursos necesarios y suficientes" para que los entes locales puedan impulsar nuevos tratamientos de regeneración, cañerías de distribución e infraestructuras.