Aseguran que Puigdemont se arrepiente de haber huido de Barcelona

Decidió evadir el arresto, lo que prolongó su exilio en lugar de enfrentarse a las autoridades, una opción que ahora considera un error

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El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont interviene en un acto de bienvenida organizado por entidades independentistas en el paseo Lluís Companys
Aseguran que Puigdemont se arrepiente de haber huido de Barcelona | Europa Press

 

Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat y líder del independentismo catalán, ha expresado en privado su arrepentimiento por la decisión de huir de Barcelona hace un mes. Esta fuga se produjo después de que su equipo legal diseñara una estrategia detallada en caso de detención, que incluía recurrir al Tribunal Constitucional. Sin embargo, Puigdemont decidió evadir el arresto, lo que prolongó su exilio en lugar de enfrentarse a las autoridades, una opción que ahora considera un error, según fuentes citadas por El Confidencial.

La huida de Puigdemont fue planificada meticulosamente. Utilizó tres pisos diferentes en Barcelona para evitar ser capturado por la policía tras dar un discurso previo a la investidura de Salvador Illa, líder del PSC. Permaneció escondido en uno de estos pisos hasta las 8 de la tarde, momento en el que los Mossos d'Esquadra levantaron la "Operación Jaula", destinada a evitar su salida del país. Aprovechando la oportunidad, Puigdemont abandonó España y retomó su exilio en Bélgica.

En su entorno, el líder independentista ha admitido que "se equivocó" al no permitir su detención, pero ha dejado claro que no lo reconocerá públicamente. Su equipo legal había previsto recurrir primero ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, y en caso de que se confirmara la detención, llevar el caso al Tribunal Constitucional para forzar un pronunciamiento sobre la Ley de Amnistía. Según El Confidencial, los cercanos a Puigdemont creen que su arresto habría acelerado la aplicación de la amnistía.

Actualmente, Puigdemont sigue en el exilio belga a la espera de que la Ley de Amnistía se implemente, un proceso que está siendo ralentizado por recursos judiciales. En vista de esta demora, el expresidente catalán está reconsiderando su estrategia y evalúa la posibilidad de provocar un "choque frontal" con los jueces, con la esperanza de que esto pueda acelerar el proceso.

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