VÍDEO: Insultan a los militantes de ERC durante la Diada en Barcelona

Durante la celebración de la Diada en Catalunya este pasado miércoles, la tensión política alcanzó un punto álgido debido a las recientes decisiones del partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El partido independentista, que ha jugado un papel fundamental en la política catalana en los últimos años, se ha convertido en blanco de críticas y descontento por parte de algunos sectores del movimiento independentista. El motivo principal de estas recriminaciones son sus recientes pacto con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que muchos consideran una traición a los ideales independentistas.

En un vídeo publicado en Twitter por parte del usuario @JDDCAT, se puede observar cómo algunos manifestantes llaman "botiflers" a los militantes de ERC durante la celebración de la Diada. El término "botifler" es una expresión históricamente cargada en Catalunya, utilizada para referirse a aquellos que, durante la Guerra de Sucesión Española, apoyaron a Felipe V y, más tarde, a quienes eran considerados traidores al movimiento independentista catalán. En este contexto, la acusación de "botifler" es un insulto significativo que denota traición y falta de lealtad al objetivo de la independencia.

El acuerdo de ERC con el PSOE ha sido visto por algunos como un intento pragmático de avanzar en la agenda política catalana en Madrid, tratando de arrancar concesiones para Catalunya a cambio de apoyo en el gobierno central. Sin embargo, para los sectores más radicales del independentismo, esto ha sido interpretado como una capitulación y una renuncia a los principios de autodeterminación.

Durante la Diada, un evento que tradicionalmente celebra el orgullo catalán y la lucha por sus derechos, este tipo de división interna ha evidenciado una fractura creciente en el movimiento independentista. Aunque ERC ha defendido su postura como un paso necesario para mejorar las condiciones de diálogo y avanzar hacia mayores cotas de autogobierno, la percepción pública está claramente dividida.

Esta confrontación subraya el complejo panorama político en Catalunya, donde la búsqueda de la independencia se enfrenta a múltiples realidades y enfoques estratégicos. La cuestión que se plantea ahora es cómo ERC gestionará esta tensión interna y si será capaz de reconectar con aquellos sectores del independentismo que se sienten traicionados por sus últimos movimientos políticos.