ERC mantuvo las operaciones "en B" tras el escándalo de los carteles de los hermanos Maragall
La formación habría tratado de mantener las maniobras de desinformación, según ha publicado Ara
Esquerra Republicana ha seguido llevando a cabo operaciones de desinformación tras el caso Maragall, y ha mantenido una estructura B con cambios en las empresas involucradas. Según el diario Ara, que previamente destapó el escándalo de los ataques de falsa bandera, antes de que se publicara esta información, el partido ya había hecho movimientos para ocultar la trama: cambió la empresa encargada de pagar a los implicados, pasando de Relevance a Iniciatives Sports Barcelona Consulting.
El medio señala a Sergi Sabrià, exviceconsejero de la formación republicana, como el artífice de la operación. Según los informes, Sabrià reunió a los militantes de base involucrados en la trama para explicarles los cambios: no solo se modificó la empresa, sino que también se eliminó la figura del intermediario, permitiendo que las facturas fueran emitidas directamente a nombre de la nueva empresa.
Esta trama B continuó operando entre enero pasado y las elecciones del 12 de mayo, manteniendo prácticas similares, incluyendo el uso de cuentas falsas en redes sociales para defender al partido y atacar a los rivales políticos. No obstante, según las fuentes citadas por Ara, evitaron realizar acciones de calle por temor a ser descubiertos.
Hace unos días, Catalunya Ràdio filtró mensajes de un grupo interno de ERC que discutían los carteles contra Maragall y la estructura B. VilaWeb accedió a una captura de pantalla que involucraba a la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
Al ser informada en un chat interno sobre la aparición de los carteles que atacaban a los hermanos Maragall en Barcelona, Rovira respondió que era una campaña tan agresiva que podría generar votos de solidaridad si se denunciaba públicamente.
En un comunicado, Rovira negó ser responsable de la campaña y afirmó que nunca la habría autorizado. Además, señaló a Junqueras como corresponsable, mencionando que desde la presidencia del partido se les consideraba "demasiado blandos" y se les instaba a adoptar una postura más firme.
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