ERC y la inmigración: el nuevo discurso de Oriol Junqueras sobre la cohesión social en Catalunya
Explicó que figuras emblemáticas como Lluís Companys tienen gran valor para los catalanes, pero no tanto para los nuevos migrantes, lo cual dificulta la cohesión social en el proyecto independentista
Oriol Junqueras ha intensificado sus esfuerzos para retomar el liderazgo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Desde el verano, ha iniciado una gira por toda Catalunya con el objetivo de "escuchar" a los militantes y sumar apoyos para su candidatura.
En sus encuentros, ha abordado temas complejos que hasta ahora su partido evitaba para no perder terreno frente a competidores como Junts. Uno de estos temas es la inmigración, la cual Junqueras describe como un reto importante para la sociedad catalana de las últimas dos décadas.
Durante un acto de su candidatura Militància Decidim, Junqueras habló sobre las diferencias entre la inmigración de los años 50 y 60, proveniente de otras regiones de España, y la reciente llegada de personas de otros países. Señaló que el reto reside en lograr que los recién llegados se integren en un espacio de “referentes compartidos”. Explicó que figuras emblemáticas como Lluís Companys tienen gran valor para los catalanes, pero no tanto para los nuevos migrantes, lo cual dificulta la cohesión social en el proyecto independentista.
Desde el inicio del procés, ERC ha buscado integrar a las comunidades árabes, promoviendo el catalán en las mezquitas y presentando candidatos árabes en sus listas municipales. Sin embargo, hasta ahora el partido no había presentado el tema de la inmigración como un reto, una postura que Junqueras ha decidido cambiar.
En su discurso, Junqueras también reflexionó sobre el crecimiento poblacional de Catalunya en los últimos 20 años, un 33%, con un aumento de 100.000 personas anualmente. Explicó que, debido a este crecimiento, la falta de referentes comunes entre los nuevos residentes y los catalanes dificulta la creación de cohesión social.
Para Junqueras, la inmigración representa un desafío que ERC no puede seguir ignorando. Sin embargo, aún dentro del partido, este tema se aborda de manera interna para evitar un discurso que dé argumentos a la “extrema derecha”. La próxima prueba de su liderazgo será el congreso de ERC el 30 de noviembre, donde su candidatura es favorita. Aun así, las tensiones internas siguen muy presentes, y el debate sobre la inmigración podría jugar un papel crucial en su futuro.
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