Marta Rovira continuará exiliada voluntariamente: la exlíder de ERC decide quedarse en Suiza
La exsecretaria general de ERC, Marta Rovira, decide establecerse en Ginebra tras seis años en Suiza, priorizando motivos personales pese a beneficiarse de la amnistía que le permite residir en España
La exsecretaria general de ERC, Marta Rovira, ha anunciado que no regresará a Catalunya y continuará residiendo en Ginebra, Suiza. Esta decisión, tomada por motivos personales, se produce seis años después de haberse establecido en el país transalpino para eludir la justicia española y tras beneficiarse de la ley de amnistía, que le permite moverse libremente por España.
Una vida consolidada en Suiza
Según fuentes cercanas, Rovira ha optado por quedarse en Ginebra debido a las oportunidades laborales en organismos internacionales, el desarrollo profesional de su pareja y la estabilidad escolar de su hija en el sistema educativo suizo. Estos motivos pesan más que su eventual retorno a Cataluña, a pesar del simbolismo que tuvo su vuelta mediática el pasado julio.
Durante ese breve regreso, Rovira estuvo activa políticamente, liderando negociaciones con el PSC y desempeñando un papel crucial en la estrategia interna de ERC. Entonces, declaró que volvía "para acabar la faena", lo que ha generado críticas tras su decisión de no quedarse en España.
De la esperanza al desencanto
El anuncio de Rovira ha desatado una ola de reacciones en redes sociales. Sectores independentistas han expresado su frustración, calificando su decisión como un nuevo ejemplo del supuesto "engaño" del liderazgo procesista. Comentarios irónicos y críticos señalan que su regreso temporal solo sirvió para influir en la política catalana y luego abandonar el escenario.
Uno de los episodios que los usuarios destacan es el protagonismo de Rovira en momentos controvertidos, como la supuesta "guerra sucia" en el partido o los ataques internos hacia Oriol Junqueras, su rival histórico dentro de ERC.
Una elección que marca un cambio
La decisión de Rovira contrasta con la vuelta de otros dirigentes del procès, quienes han preferido aprovechar la amnistía para reintegrarse en la política catalana. Sin embargo, Rovira parece haberse sumado a la tendencia de ciertos líderes independentistas de buscar estabilidad personal lejos del foco mediático, mientras otros, como Carles Puigdemont, mantienen un perfil activo en la esfera pública.
Un proceso independentista fragmentado
La decisión de Rovira ilustra las divisiones internas y la pérdida de impulso en el movimiento independentista catalán. La incertidumbre sobre el liderazgo en ERC, los enfrentamientos internos y el desgaste político del "procés" reflejan una etapa de redefinición en el panorama político catalán.
Con Marta Rovira asentada en Suiza, el camino hacia la "renovación" del independentismo queda en manos de los líderes que aún aspiran a dirigir el futuro del movimiento.
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