Junts aumenta la presión sobre el presidente del Gobierno: ¿Veremos la foto entre Sánchez y Puigdemont?
Sánchez defiende la coherencia para una posible reunión mientras Junts aumenta las exigencias y las negociaciones sobre competencias avanzan con cautela
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado su disposición a reunirse con Carles Puigdemont, líder de Junts, una vez que las circunstancias sean propicias, aunque ha señalado que el encuentro no está aún agendado. Estas declaraciones se producen en un momento clave de las relaciones entre el Ejecutivo y Junts, cuando la presión para formalizar una reunión parece intensificarse.
¿Un encuentro histórico?
Hace un año, Sánchez ya expresó su intención de reunirse con Puigdemont tras la aprobación de la Ley de Amnistía, diseñada para superar las secuelas políticas del procés. Ahora, insiste en que este posible encuentro responde a un principio de coherencia. No obstante, el jefe del Ejecutivo subraya que la reunión debe enmarcarse en un clima de normalidad institucional, descartando prisas innecesarias.
La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha mantenido una postura crítica, subrayando que la formación no participará en negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE), lo que complica la estrategia de Sánchez para consolidar apoyos parlamentarios. Aun así, el presidente ha manifestado su compromiso de "sudar la camiseta" para sacar adelante los PGE de 2025.
Pragmatismo frente a confrontación
Sánchez ha minimizado el impacto de las recientes tensiones entre Junts y el Gobierno. Según el mandatario, los ciudadanos valoran el pragmatismo por encima de los conflictos políticos. Este mensaje también parece dirigido a otras fuerzas como Podemos, que han endurecido su postura en las últimas semanas.
En cuanto a la exigencia de Puigdemont de una moción de confianza, Sánchez ha descartado interpretarlo como un ultimátum, reiterando su voluntad de cumplir los acuerdos establecidos con Junts.
El peso de las competencias autonómicas
Paralelamente, el Gobierno está negociando con Junts la cesión de competencias adicionales a los Mossos d’Esquadra, incluyendo funciones en puertos y aeropuertos, algo que ya se acordó con Euskadi el pasado verano. Aunque el Ejecutivo se muestra abierto a esta ampliación, insiste en que el control de fronteras seguirá siendo competencia exclusiva del Estado.
¿Política ficción o realidad inminente?
El presidente también ha desestimado cualquier alianza estratégica entre Junts y el Partido Popular, calificándola como "política ficción". Para Sánchez, el supuesto acercamiento solo genera tensiones internas en el bloque conservador, especialmente con Vox.
La incógnita persiste: ¿será posible ver la imagen histórica entre Sánchez y Puigdemont? Mientras tanto, el debate político sigue girando en torno a las concesiones, las alianzas y las estrategias para mantener la estabilidad del Gobierno en un contexto cada vez más polarizado.
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