El president Illa asegura que "queremos ser un país que no deje a nadie atrás"
Este lunes 23 de diciembre se ha celebrado el último Consell Executiu del año en la Generalitat
"El reto es seguir generando prosperidad, y que sea una prosperidad compartida, con una administración que sea colaboradora, no un obstáculo". Este ha sido uno de puntos con el que ha empezado el resumen del año el president de la Generalitat, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior al último Consell Executiu de 2024.
El líder de los socialistas catalanes ha vuelto a remarcar que su Govern "no debe dejar a nadie atrás", basándose en un modelo de solidaridad que está "en las antípodas de otros", haciendo una alusión, sin nombrarla, a la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso.
Illa ha garantizado que Catalunya tendrá "financiación singular", que será "solidario y que responderá a las singularidades" que tiene el territorio.
Pero el president ha advertido que "harán falta reformas". "El ejemplo más evidente lo hemos visto en la educación, pero seguiremos con servicios sociales, sanidad y seguridad".
Los Presupuestos de 2025, "avanzados"
En respuesta a las preguntas de la prensa, ha garantizado que los Presupuestos de 2025 están "avanzados", y que hará lo posible para que Catalunya tenga las mejores cuentas posibles.
"Quiero que haya Presupuestos, todas las decisiones que tome irán orientadas a eso", ha añadido, explicando que, el mes que viene, la consellera Alícia Romero hará "una ronda de contactos" para seguir avanzando para tener los números aprobados.
"2025 lo tiene todo para que nos vaya bien"
En su intervención ha querido lanzar un mensaje de optimismo. "2025 lo tiene todo para que nos vaya bien", ha apuntado, aunque ha dicho que "no podemos distraernos".
Illa ha destacado que "en estos últimos 4 meses de legislatura se ha asentado el cambio de etapa, el que quisieron los catalanes en las urnas".
"Procuraremos estar a la altura para hacer nuestra parte, esperamos que todo el mundo también haga lo suyo", ha remarcado, diciendo que espera tener "colaboración" por parte del resto, haciendo un llamamiento a hacer "una política útil, que resuelva problemas y no cree problemas nuevos".
Línea roja a los discursos de odio
Por otra parte, el president ha vuelto a mostrar su voluntad de ser un hombre de consenso, asegurando que nadie sobra, pero que también hay límites que no está dispuesto a traspasar.
"Siempre nos sentaremos para escuchar propuestas, pero mantendremos las líneas rojas a los que hacen discursos de odio", ha asegurado, volviendo a hacer una referencia implícita a Vox y Aliança Catalana, las únicas formaciones con representación en el Parlament con las que siempre ha rechazado llegar a cualquier tipo de acuerdo.
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