Todos contra el PSC: los egos políticos dejan a Barcelona y Catalunya sin Presupuestos
ERC y los Comuns bloquean las cuentas públicas y empujan a Salvador Illa y Jaume Collboni al límite mientras los ciudadanos pagan el precio de la ingobernabilidad
La política catalana vive un nuevo episodio de tensión que deja en el limbo a la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona. Salvador Illa y Jaume Collboni, los líderes socialistas que encabezan ambos gobiernos, no han logrado sacar adelante los presupuestos para 2025 debido al bloqueo impuesto por ERC y los Comuns. La estrategia de los partidos de izquierda, que han roto las negociaciones con Illa a nivel autonómico y con Collboni en el ámbito municipal, ha dejado a Catalunya y su capital en una preocupante situación de parálisis.
El doble bloqueo: ERC y Comuns tensan la cuerda
A nivel autonómico, ERC ha cerrado la puerta a cualquier negociación con el Govern de Salvador Illa, exigiendo la implementación de una "soberanía fiscal" que no depende exclusivamente de la Generalitat. La portavoz de ERC, Elisenda Alamany, ha sido tajante: "Si no hay soberanía fiscal, no hay Presupuestos". Con esta postura, Illa se enfrenta a la posibilidad de una segunda prórroga presupuestaria consecutiva, lo que complicaría su capacidad de maniobra en el Govern.
En el ámbito municipal, Jaume Collboni tampoco ha logrado aprobar las cuentas para Barcelona, con los Comuns liderando la oposición. Después de cinco meses de negociaciones y más de 30 reuniones, el equipo socialista se ha visto obligado a prorrogar las cuentas de 2024. Las demandas de los Comuns, que incluyen garantizar el 30% de vivienda protegida en nuevas promociones y la creación de una funeraria pública, han sido el principal escollo en las negociaciones.
Un bloqueo calculado para debilitar al PSC
La estrategia de ERC y los Comuns parece clara: presionar al PSC desde dos frentes para debilitar tanto a Illa como a Collboni. En el caso de ERC, mientras rompen las negociaciones autonómicas, han dado su apoyo a los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Barcelona, liderado por el PSC. Por su parte, los Comuns han hecho lo contrario, rompiendo las negociaciones con Collboni mientras se muestran abiertos a dialogar con Illa. Este doble juego ha generado un ambiente de ingobernabilidad que perjudica directamente a los ciudadanos.
Los proyectos en juego
La falta de nuevos presupuestos para Barcelona deja en el aire proyectos clave como la reforma de la Rambla, la cobertura de la Ronda de Dalt y el enlace de las redes de tranvía por la Diagonal. Estas actuaciones, calificadas por el PSC como "transformadoras", quedan en suspenso debido a la incapacidad de alcanzar acuerdos.
Mientras tanto, en Catalunya, la falta de unos nuevos presupuestos compromete el desarrollo de políticas públicas y la inversión en servicios esenciales, aumentando la incertidumbre en un contexto económico ya complicado.
Un clima político insostenible
El tablero político catalán vive una de sus etapas más tensas. Con ERC y los Comuns enredados en una lucha de poder, el PSC se encuentra aislado y sin margen de maniobra. Tanto Illa como Collboni han reiterado su voluntad de dialogar, pero las posturas de sus adversarios parecen inamovibles.
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