Sílvia Orriols pierde la moción de confianza y deberá abandonar la alcaldía de Ripoll en 30 días

Ripoll atraviesa una jornada política crucial tras la pérdida de la cuestión de confianza que Sílvia Orriols, alcaldesa de Aliança Catalana (AC), convocó para intentar desbloquear la situación política del municipio. A las 20:00 horas de este jueves, Orriols no logró superar la moción que debía permitirle seguir gobernando después de que el pasado lunes su propuesta de presupuesto para 2025 fuera rechazada en un pleno extraordinario.

La votación de los presupuestos, que solo consiguió el apoyo de los seis concejales de AC, se produjo en medio de un ambiente de creciente desconfianza por parte de la oposición, formada por Junts, ERC, PSC, CUP y Som-hi Ripoll. Con nueve votos en contra, Orriols quedó al borde de la pérdida de su alcaldía. Según el reglamento municipal, la derrota en la cuestión de confianza da lugar a un plazo de 30 días para que los grupos de la oposición puedan presentar una moción de censura y conformar un nuevo gobierno.

La oposición ya había mostrado su disposición a trabajar en una alternativa al gobierno de AC. Durante el pleno del lunes, Chantal Pérez, portavoz de ERC, señaló que su grupo apostaba por un gobierno de "menos populismo y más realismo" en beneficio de Ripoll. Además, la portavoz de Junts, Maria Soldevila, expresó su intención de crear un gobierno de concentración que priorice las necesidades del municipio, evitando "cordones sanitarios" que dificulten la cooperación entre los grupos.

Orriols, quien hasta ahora ha gobernado con solo seis de los 17 concejales del pleno, había convocado esta cuestión de confianza como último recurso para poder llevar adelante su proyecto electoral. Sin embargo, tras la votación, la alcaldesa dejó claro que, aunque no presentaba su dimisión de forma voluntaria, su cargo quedaba a disposición del resultado de la moción.

Si la moción de censura no prospera dentro de los 30 días establecidos, el presupuesto de 2025 quedará automáticamente aprobado, lo que despejaría el camino para la gestión del próximo año. Sin embargo, si no consiguen encontrar alternativa, Orriols deberá abandonar la alcaldía del municipio que la vio nacer en política.