Se encuentran irregularidades en los gastos electorales de Aliança Catalana
La formación de Sílvia Orriols superó el límite de gasto en un 10% y podría enfrentarse a sanciones económicas
El Tribunal de Cuentas ha identificado irregularidades en los gastos electorales de Aliança Catalana, el partido liderado por Sílvia Orriols, actual alcaldesa de Ripoll y diputada autonómica. Según el informe de fiscalización de las elecciones locales de 2023, la formación excedió en 359,62 euros el límite máximo de gasto electoral establecido en 3.516,15 euros, lo que representa un exceso del 10,23%.
Este exceso constituye una "irregularidad sancionable" tipificada como muy grave en el artículo 17 de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos, lo que podría acarrear una multa que oscila entre el doble y el quíntuplo del monto excedido. Además, el Tribunal de Cuentas ha detectado otros incumplimientos legales en la contabilidad electoral de Aliança Catalana, aunque el informe no detalla las especificidades de estas infracciones. La fiscalización de los gastos electorales es un proceso habitual que el Tribunal de Cuentas lleva a cabo para garantizar la transparencia y el cumplimiento de la legalidad en la financiación de los partidos políticos. En este caso, se trata del primer examen que el organismo realiza sobre la formación independentista y de "extrema derecha" desde su irrupción en la escena política catalana.
Mala imagen para la formación
Desde Aliança Catalana no han tardado en reaccionar a las conclusiones del informe. A través de sus canales oficiales, han calificado la decisión del Tribunal de Cuentas como un "ataque político" y han defendido la legalidad de sus cuentas, argumentando que las irregularidades detectadas son de escasa relevancia y que no afectan al resultado de los comicios.
El informe del Tribunal de Cuentas se enmarca dentro de una serie de auditorías realizadas a distintas formaciones políticas que participaron en las elecciones locales de 2023. En el pasado, otros partidos también han sido señalados por superar los límites de gasto o por irregularidades en su contabilidad electoral, lo que demuestra que este tipo de sanciones no son exclusivas de una única formación política. Ahora, Aliança Catalana tendrá la posibilidad de presentar alegaciones ante el Tribunal de Cuentas para justificar o corregir las supuestas irregularidades detectadas. Dependiendo del resultado del proceso, la formación podría enfrentarse a una sanción económica significativa, lo que supondría un desafío financiero para un partido de reciente creación con recursos limitados.
Este episodio supone un nuevo frente para Sílvia Orriols y su partido, que en los últimos meses ha ganado notoriedad por su discurso independentista y su postura radical en materia migratoria. A pesar de la polémica, Aliança Catalana sigue consolidándose como una opción política en el panorama catalán, aunque este tipo de contratiempos pueden afectar su credibilidad ante el electorado.
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