El Congreso de los Diputados reconoce a Edmundo González como presidente electo de Venezuela

El Congreso de los Diputados de España ha reconocido a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, aunque este reconocimiento no tiene consecuencias jurídicas inmediatas. Este hecho ha generado un debate intenso dentro del parlamento, con una notable división entre los partidos políticos. En la votación, el Partido Popular, Vox, el Partido Nacionalista Vasco, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro fueron los principales grupos que apoyaron la moción, logrando 177 votos a favor. En contraste, el PSOE, Sumar y otros socios habituales del gobierno votaron en contra. Un hecho destacable fue la abstención del exministro socialista José Luis Ábalos, mientras que Junts decidió no participar en la votación debido a la participación de sus diputados en las movilizaciones de la Diada.

Este reconocimiento se enmarca en un contexto internacional complejo. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, desde China, señaló que el Ejecutivo sigue las directrices de la Unión Europea, que hasta la fecha no ha reconocido la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones venezolanas. En el Congreso, el portavoz del Partido Popular, Miguel Tellado, aprovechó la ocasión para lanzar duras críticas al Gobierno de Sánchez, sugiriendo posibles vínculos de corrupción entre líderes socialistas y el régimen de Maduro, lo que elevó el tono del debate.

La principal motivación detrás del reconocimiento a Edmundo González se basó en la negativa de las autoridades venezolanas a publicar los resultados electorales de manera oportuna. Ante esta situación, la oposición venezolana difundió el 83,5% de las actas verificables, lo que fue considerado suficiente por algunos sectores internacionales. Tanto el Centro Carter como la ONU se han pronunciado sobre la situación, lo que añade una capa de legitimidad a las denuncias sobre irregularidades en el proceso electoral venezolano.

Además del reconocimiento, el Congreso español exigió varias medidas adicionales al régimen de Nicolás Maduro. Entre estas demandas destacan el cese de la represión contra las protestas pacíficas, la liberación de los presos políticos y la garantía de la seguridad para figuras de la oposición como María Corina Machado y el propio Edmundo González. También se subrayó la necesidad de asegurar las condiciones para la toma de posesión de González el 10 de enero de 2025.

Finalmente, se plantearon medidas internacionales para ejercer mayor presión sobre el régimen venezolano. Entre ellas, la reinstauración de sanciones contra Maduro y sus colaboradores, así como la solicitud de que la dirección del Centro Carter comparezca ante el Congreso español para explicar los resultados de las elecciones venezolanas. Estas acciones reflejan el interés de España en seguir de cerca la situación en Venezuela y apoyar una salida democrática a la crisis del país.