Yolanda Díaz rompe el silencio y revela los detalles de la expulsión de Errejón: "Lo volvería a hacer"

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha comparecido este lunes para responder a las crecientes críticas y cuestionamientos sobre el llamado "Caso Errejón", en el que se involucra al hasta hace poco miembro destacado del partido en denuncias por presuntas actitudes machistas y agresiones sexuales. Díaz, quien se encontraba de viaje oficial en Colombia, ha sido señalada en los últimos días por su falta de pronunciamiento en un momento de crisis para su organización política, lo que desató una oleada de preguntas sobre el liderazgo y el manejo de la situación en Sumar.

En sus primeras declaraciones públicas sobre el caso, Díaz subrayó la gravedad de los hechos conocidos y pidió disculpas por lo que describió como una reacción tardía. “Quiero enviar un mensaje de apoyo a todas esas mujeres que están explicando sus historias en los últimos días. Estoy y estamos a vuestra disposición para lo que necesitéis”, afirmó en un claro mensaje de respaldo a las víctimas. "Se está creando una nueva política feminista que no tolera ya la impunidad, sea quién sea, se llame como se llame y caiga quien caiga", añadió.

Crisis en Sumar: ¿Conocimiento previo de las denuncias?

Las críticas hacia Díaz también se centran en la posibilidad de que la líder de Sumar y su equipo hubieran tenido conocimiento de las acusaciones contra Errejón antes de que el escándalo saliera a la luz. Declaraciones de figuras como Marina Lobo, guionista, y Juan Pablo Fernández, de Podemos, han señalado que la dirección del partido fue informada de las actitudes de Errejón en diversas ocasiones previas a las elecciones generales de 2023, sin que se tomaran medidas públicas al respecto.

Frente a estas críticas, Díaz detalló los pasos que siguió tras recibir una denuncia "muy grave" contra Errejón el martes pasado. "La tarde del miércoles me puse en contacto con Íñigo Errejón. Tuve una de las conversaciones más difíciles de mi vida, donde me reconoció actitudes machistas y vejatorias hacia las mujeres", explicó. Afirmó además que, tras una segunda conversación el jueves, tomó la decisión de expulsarlo de todas sus responsabilidades en el partido. "Si hubiera tenido conocimiento de hechos tan graves anteriormente, habría actuado con la misma contundencia de esta semana", recalcó.

Compromiso con una política feminista sin impunidad

Díaz reiteró que el compromiso de Sumar es firme y que su partido no tolerará comportamientos machistas ni en la vida pública ni en la privada. "Sé muy bien que esta situación rompe la confianza de mucha gente, también sé que pedir la expulsión de Íñigo Errejón iba a suponer una crisis. Pero lo volvería a hacer una y mil veces. Ante la impunidad y cualquier crisis política, siempre voy a escoger la segunda. Cueste lo que cueste y caiga quien caiga", enfatizó.

Según Díaz, su equipo fue informado de la denuncia a través de un tuit y, tras contactar con Más Madrid y la líder de Podemos, Ione Belarra, fue informada de que la investigación se había cerrado debido a la retirada de la denuncia por parte de la mujer afectada. La líder de Sumar asegura que en todo momento actuó con la información de la que disponía y que, a raíz de estos hechos, se refuerza su compromiso con una política que pone la igualdad y la justicia en el centro.

Un nuevo rumbo para Sumar

El "Caso Errejón" se perfila como uno de los desafíos más significativos en la carrera política de Díaz y pone a prueba su capacidad de liderazgo en momentos de crisis. Mientras los ecos de las denuncias continúan, la líder de Sumar subraya que su prioridad es consolidar una cultura política libre de impunidad. En palabras de Díaz: "Somos un gobierno feminista, comprometido con la lucha por las mujeres y comprometido con la igualdad. No vamos a reproducir una cultura política de la impunidad".

La situación, sin embargo, abre un nuevo capítulo en la política de Sumar y en el propio papel de Yolanda Díaz, quien ahora debe responder ante la confianza de sus votantes y la exigencia de transparencia de cara al futuro.