El diálogo social se rompe: el Gobierno llevará la reducción de jornada laboral al Congreso

Pérez Rey declaró que, tras once meses de negociaciones con empresarios y sindicatos, la mesa de diálogo se da por cerrada

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La medida busca reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales para 2025. Foto: EuropaPress

 

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha anunciado que el Gobierno iniciará los trámites para establecer por ley la reducción de la jornada laboral, después de que la patronal rechazara llegar a un acuerdo en la última reunión de la mesa de diálogo social. La medida busca reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales para 2025, y mañana comenzará la consulta pública del anteproyecto.

Pérez Rey declaró que, tras once meses de negociaciones con empresarios y sindicatos, la mesa de diálogo se da por cerrada. A partir de ahora, el enfoque se centrará en alcanzar un acuerdo con los sindicatos, lo cual espera que ocurra de forma "inminente". Criticó la postura de la patronal, afirmando que "la patronal se queda sola" y que ninguna parte tiene "capacidad de veto".

El secretario de Estado mostró su "perplejidad" ante la falta de propuestas concretas de la CEOE y Cepyme durante el proceso de negociación. Según Pérez Rey, los representantes empresariales se presentaron sin ofrecer alternativas a la propuesta de reducir la jornada, calificando su actitud como una "tomadura de pelo". Además, enfatizó que la regulación de la jornada laboral se encuentra en el Estatuto de los Trabajadores, lo que justifica la modificación por ley.

Durante las negociaciones, se abordaron temas como la distribución del tiempo de trabajo, el control horario, el derecho a la desconexión digital, y posibles incentivos a la contratación y ayudas por la reducción de jornada. Pérez Rey explicó que el Ministerio de Trabajo iniciará de forma urgente los trámites normativos necesarios y buscará apoyo en el Congreso para la aprobación de la medida.

 

Reacciones de los sindicatos

 

Tras la reunión, Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT, expresó una sensación "agridulce", celebrando el avance de la norma pero lamentando la falta de acuerdo con los empresarios. UGT también pidió un endurecimiento de las sanciones por incumplimiento y un incremento del 25 % en el coste de las horas extraordinarias.

Por su parte, Carlos Gutiérrez, secretario confederal de CCOO, lamentó que la patronal se haya excluido del proceso, pero confió en cerrar pronto un pacto con el Ministerio de Trabajo.

La CEOE se ha opuesto consistentemente a la reducción de jornada por ley, defendiendo que esta debe ser materia de negociación colectiva, y reafirmó su postura en un comité ejecutivo extraordinario este mes, calificando la medida como una "intromisión" en la autonomía de la negociación.

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