¿Conseguirá Sánchez aprobar los Presupuestos de 2025? El objetivo del Gobierno tras la reforma fiscal
La aprobación de la reforma fiscal refuerza al Ejecutivo, pero el apoyo de los socios de investidura será clave para sacar adelante las cuentas públicas
El Gobierno de Pedro Sánchez ya tiene en el horizonte la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025, un reto clave para consolidar su agenda política. Según declaró María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, "es la siguiente meta". Lo hizo durante una entrevista en La Hora de La 1 tras una semana de intensas negociaciones que culminaron con la aprobación de la reforma fiscal.
Con este paso, Montero cree que las cuentas públicas están "mucho más cerca" de obtener luz verde. "La reforma fiscal ha sido un ensayo importante. Hemos logrado un diálogo cruzado con todos los grupos políticos, lo que abre una vía prometedora para la aprobación de los Presupuestos", señaló.
Un escenario político más favorable
El contexto político actual podría jugar a favor del Ejecutivo. Los socios de investidura –ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG– parecen estar alineándose de nuevo con Sánchez tras meses de tensiones. Factores como la ofensiva judicial contra el presidente y su entorno, incluidas investigaciones abiertas contra su hermano y su esposa, han reforzado la coalición gubernamental.
Los partidos que sustentan a Sánchez saben que, si su Gobierno cae, la alternativa sería un Ejecutivo liderado por el PP con el apoyo de Vox. Este temor podría facilitar que los socios mantengan el apoyo al PSOE para evitar un escenario de derechas.
Reforma fiscal: un punto de inflexión
La reciente reforma fiscal, diseñada para incrementar los ingresos públicos y cumplir con las exigencias de Bruselas, se ha convertido en una carta de presentación clave para el Gobierno. La medida no solo mejora la posición de España ante la Unión Europea, sino que también ha servido como ejercicio de cohesión política entre los socios parlamentarios, un factor esencial para avanzar en las negociaciones presupuestarias.
Además, la reforma ha sido interpretada como una señal de estabilidad en medio de las turbulencias políticas, algo que Sánchez necesita consolidar en los próximos meses.
El reto de sumar apoyos
A pesar del optimismo de Montero, el camino no será fácil. Las diferencias entre los socios de investidura podrían complicar las negociaciones, especialmente en cuestiones clave como la distribución de fondos autonómicos o las inversiones territoriales.
El Gobierno deberá trabajar para garantizar el respaldo de ERC y Junts, partidos cuyas exigencias autonómicas son altas, y de EH Bildu y el BNG, que buscan una mayor descentralización y recursos para sus territorios. También necesitará la cooperación del PNV, cuya influencia en las políticas económicas y sociales será determinante.
Un año crucial para la estabilidad del Gobierno
La aprobación de los Presupuestos de 2025 no es solo una meta financiera; es una prueba de fuego para el Gobierno de Pedro Sánchez. Con la legislatura avanzando y una oposición fortalecida, lograr el apoyo de sus socios de investidura será esencial para mantener la estabilidad política y garantizar la continuidad de su agenda.
En este escenario, la reforma fiscal ha marcado un punto de inflexión, pero las negociaciones de los PGE serán el verdadero termómetro de la cohesión del Gobierno de coalición.
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