La Mesa del Congreso pide más tiempo para decidir sobre la propuesta de la moción de confianza de Junts

La Mesa del Congreso de los Diputados, donde PSOE y Sumar cuentan con mayoría, ha aplazado este martes 17 de diciembre su decisión sobre si admitir o no a trámite una proposición no de ley presentada por Junts. En esta iniciativa, el grupo independentista insta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una moción de confianza en el Parlamento. El asunto se debatía por primera vez en el máximo órgano de decisión de la Cámara Baja, y aunque en las últimas horas las fuerzas del Gobierno barajaron la posibilidad de rechazarla, finalmente optaron por no calificarla, posponiendo así su posición, según fuentes parlamentarias.

El aplazamiento llega después de que este lunes se conociera un informe de 14 páginas elaborado por los letrados del Congreso, que analiza la viabilidad legal de admitir la iniciativa. Aunque la responsabilidad de someterse a una moción de confianza recae exclusivamente en el presidente del Gobierno, los servicios jurídicos evitaron ofrecer una conclusión clara, trasladando la decisión a los grupos parlamentarios representados en la Mesa.

“A la vista de los precedentes existentes, no cabe extraer una línea de actuación unívoca por parte de la Mesa. Partiendo de la premisa de que nos encontramos ante una proposición no de ley, el resultado de la votación de esta iniciativa, si fuera admitida y sometida al Pleno, carecerá de impacto jurídico alguno en la relación de confianza existente entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo”, señala el informe.

El documento añade que, ante la falta de precedentes, corresponde a la Mesa fijar un criterio que podría servir de referencia para futuras iniciativas de control. No obstante, en caso de que la proposición sea admitida, los servicios jurídicos recomiendan a Junts reformularla para “reforzar su carácter exclusivamente político”.

Junts decidió presentar esta propuesta tras las declaraciones de su líder, el expresident Carles Puigdemont, quien la semana pasada aseguró que Sánchez “no es de fiar” debido a los supuestos incumplimientos de sus acuerdos. Puigdemont criticó la falta de avances, la descoordinación entre las negociaciones en Suiza y las acciones del Gobierno, calificando la situación como “muy preocupante” y afirmando que “la confianza entre el bloque que dio la mayoría a Sánchez se ha roto”.